Fuentes del Real Club Náutico de Sanxenxo (Pontevedra noreste), dijeron que debido a la edad del rey emérito (85 años) “no era conveniente” que participara en la regata, puesto que se prevé que las condiciones climáticas “vayan a peor”.
El rey Emérito Juan Carlos I, que visita España por segunda vez desde que se marchó a Emiratos Árabes Unidos, no pudo participar este sábado en la regata organizada por el Real Club Náutico de Sanxenxo (Pontevedra, noroeste) debido a condiciones climatológicas adversas.
Aunque estaba previsto que el anterior jefe del Estado participara este sábado en las dos pruebas del campeonato de vela Volvo Autesa Cup, de la Liga Española de 6 Metros, fuentes del club náutico señalaron a EFE que hay que aplicar el “sentidiño” (palabra gallega para el sentido común y la prudencia).
Por ello, dijeron que debido a la edad del rey emérito (85 años) “no era conveniente” que participara en la regata puesto que se prevé que las condiciones climáticas “vayan a peor”.
Juan Carlos de Borbón, que se marchó a vivir fuera de España en 2020 e instaló su residencia en Emiratos Árabes Unidos en medio de una controversia sobre su patrimonio en el extranjero, regresó el pasado 19 de abril para participar en esa regata, en su segundo viaje a España desde que se marchó.
El barco del que él forma parte de la tripulación, el Bribón, salió del puerto a media mañana, mientras que el rey Juan Carlos regresó en coche a la casa de su amigo, el regatista Pedro Campos, donde se aloja.
Cuando salió esta mañana de ese domicilio en dirección al Real Club Náutico de Sanxenxo no se paró con la prensa, como en jornadas anteriores y después permaneció en el muelle, en el interior del coche, mientras la tripulación ponía a punto su embarcación.
Multitud de medios de comunicación esperaban la llegada del emérito, así como decenas de curiosos, que se agolparon para ver, desde el espigón, la salida de Juan Carlos I a bordo de la embarcación, hecho que finalmente no se produjo.
Esta es la segunda visita a España desde su marcha a Abu Dabi y, al contrario de la que realizó el año pasado, en esta ocasión no ha tenido contacto con la prensa.
La previsión es que su estancia en Galicia esté marcada por la discreción, después del malestar que causó su publicitada visita anterior y su negativa a dar explicaciones por su comportamiento personal motivado por las irregularidades fiscales que cometió en los últimos años de su reinado.