Se trata de otro golpe al narcotráfico, pues “representa para el mercado una afectación de 5 millones a las arcas de estas organizaciones criminales internacionales”, dijo a EFE el subcomisionado del Servicio Nacional Aeronaval, (SENAN), Félix Kirven.
Las autoridades de Panamá informaron este lunes que decomisaron 829 paquetes de presunta cocaína en una embarcación artesanal (semisumergible), que surcaba el litoral Pacífico y aprehendieron a tres ciudadanos colombianos que la tripulaban.
La incautación de este alijo de más de 800 kilos de la sustancia ilícita -ya que cada paquete suele pesar aproximadamente un kilogramo-, que tendría como posible destino México, se realizó en Quebrada de Piedra, en la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, situada a unos 370 kilómetros de la ciudad de Panamá.
Se trata de otro golpe al narcotráfico, pues “representa para el mercado una afectación de 5 millones a las arcas de estas organizaciones criminales internacionales”, dijo a EFE el subcomisionado del Servicio Nacional Aeronaval, (SENAN), Félix Kirven.
La presunta droga era transportada en una “lancha de bajo perfil” propulsada por motores fuera de borda, que fue detectada el sábado pasado, precisó el subcomisionado, que agregó que estos artefactos se construyen de forma artesanal a un costo de entre 100.000 y 150.000 dólares.
Los grupos criminales “utilizan estos dispositivos improvisados, artesanales, lo camuflan, los pintan de gris para que sea indetectable, tanto de noche como de día, pues se confunde con la cresta del mar”, ya que “va navegando al ras de la ola del mar”, sin sumergirse porque no tienen esa capacidad, añadió.
Esta lancha de perfil bajo fue llevada a unas instalaciones oficiales donde había más de docena de lanchas de diferente tipo incautadas a narcotraficantes.
Las autoridades de Panamá incautaron en 2022 la cifra histórica de 138,41 toneladas de drogas, de ellas 108,82 toneladas fueron cocaína, y capturaron al menos 600 personas, de ellas 402 eran ciudadanos panameños y el resto extranjeros, según datos del Ministerio de Seguridad Pública.
Panamá es utilizado como puente de la droga que se produce en Suramérica y que tiene como destino principal EE.UU., el mayor consumidor de cocaína del mundo, y también Europa.