Su género es plumeria, nombre que procede de Charles Plumier, un religioso, biólogo y botánico francés que investigó sobre diversas especies de animales y vegetales, y describió el árbol en el siglo XVII.
La planta de caracucha produce flores en ramilletes muy vistosas. Blancas, amarillas, rosadas o rojas, en sus diferentes gamas, adornan el lugar donde se encuentren. Se ve delicada con su figura sencilla y centro amarillo.
Su género es plumeria, nombre que procede de Charles Plumier, un religioso, biólogo y botánico francés que investigó sobre diversas especies de animales y vegetales, y describió el árbol en el siglo XVII. De acuerdo a lo investigado, “sus 31 manuscritos documentaron más de 4,300 especies de plantas”.
Entre las especies de plumeria podemos mencionar: plumeria alba, plumeria obtusa, plumeria púdica y plumeria rubra. De acuerdo al sitio de Internet Jardinería On, “hay tan sólo 11 especies aceptadas, aunque se han descrito 133”.
Cuando crece el arbusto, se transforma en un pequeño árbol que permite disfrutar de sus flores y delicioso aroma durante todo el año, principalmente de febrero a julio.
En el mes de mayo produce mayor cantidad de flores, por lo que se conoce en algunos lugares como flor de mayo. También le dicen frangipani, en honor a Muzio Frangipani, un marqués del siglo XVI, quien creó una fragancia con estas para perfumar guantes, la cual se hizo popular.
Actualmente es muy empleada en la aromaterapia, y según lo investigado, provoca emociones sensuales y provocativas. También se utiliza en la perfumería y cosmética.
El sitio de Internet La Academia del Perfume, describe su dulce olor así, “complejo, sofisticado y delicado. Aporta potentes aromas que recuerdan a la vainilla y la almendra amarga”.
La flor es utilizada es algunos lugares del interior de nuestro país para adornar andas con imágenes religiosas en tiempos de Semana Santa.
La plumeria rubra es la flor de Nicaragua, donde le llaman Sacuanjoche. Según fuentes de la Universidad Autónoma de Nicaragua (UNAN), así fue declarada en 1971. Esta es de color blanco puro, por lo cual es ideal para colocarla en altares y ceremonias nupciales.
Otros de sus nombres son: flor de la cruz (Guatemala), cacalojoche (Costa Rica), cacaloxochilt (México), flor de Palermo o Pomelia (Italia) y Tipanier (Tahití).
Para la cultura maya tenía peculiar significado porque suponían que algunos dioses habían surgido de las flores.
El sitio de Internet de México “La Vaca Independiente”, citó una leyenda sobre este pequeño árbol, la cual resumiré.
Una pareja sufría debido a que no podía tener hijos. El caballero se sentía deprimido y pasaba mucho tiempo mirando en el cielo la constelación Cruz del Sur.
El referido conjunto de estrellas tiene como característica 2 segmentos cruzados que asemejan una cruz. De acuerdo al sitio de Internet Astrojem, “es una constelación del hemisferio sur celeste, la más pequeña de las 88 constelaciones que reconoce la Unión Astronómica Internacional desde el año 1930″.
Continuando con el relato, un día el hombre hizo a los dioses un pedido muy especial: “Que le permitieran tener una hija y que fuese tan bella como las estrellas que observaba”.
El deseo fue cumplido y la dama tuvo una bebé tan hermosa como los astros, pero con una enfermedad desconocida. La niña creció muy delicada y abstraída, y prefería estar siempre sola mirando el firmamento, como su padre.
Todos los intentos por curar a la joven fueron infructuosos. Falleció un mes de mayo, en que la constelación Cruz del Sur brillaba más que nunca. Tiempo después, donde fue enterrada, creció un arbusto de caracucha que florecía siempre el quinto mes del año. Sus flores blancas despedían un intenso y delicioso aroma, principalmente en horas de la noche.
Un sueño de su padre reveló que los dioses, para hacer realidad su aspiración de tener descendiente, le obsequiaron una estrella que tomó forma humana, pero había regresado a su lugar de procedencia.
Mientras dormía, el hombre vio que su hija se elevaba, cada vez más alto, con dirección a la constelación que ambos acostumbraban a apreciar por largo tiempo.
Por eso, cada mes de mayo, en recuerdo de su partida, las esferas luminosas brillaban más y sorprendía el espectacular caracucha floreado.
El árbol tiene corteza escamosa y mide aproximadamente 4 metros. Sus hojas verdes crecen en grupos de forma alternada al final de las ramas. Su peculiar atractivo conduce a que su uso sea mayormente decorativo. Se ve muy bien en los parques y jardines.
Se siembra en zonas tropicales y subtropicales. Puede encontrarse en México, América Central y Venezuela.
Es sencillo tener esta planta de flor hermosa y delicioso aroma. A continuación, algunas observaciones que le podrían ser de utilidad.
- Se propaga mediante semillas y esquejes.
- Debe regarse cada 2 o 3 días.
- Requiere buen drenaje.
- Se abona cuando el tiempo esté favorable. Pueden utilizarse fertilizantes orgánicos.
- El momento de podarla es al final del invierno.
- Necesita estar al sol de forma directa.
- Si se ubica en el interior, requerirá por lo menos 6 horas de exposición solar.
- No soporta el invierno frío.
Disfrutará de noches agradables con la fragancia que destilan sus flores y le encantará ver cómo el brillo de la luna resalta los tonos blancos con iridiscencia.
Hola Belkis, muy interesante la información que nos ofreces, ya que no tenía conocimiento sobre este árbol se la caracichas. El contenido me ha gustado . Te agradezco el aporte. Saludos.