La tendencia creciente de incidentes de pasajeros rebeldes preocupa a la IATA.
Los incidentes protagonizados por pasajeros insubordinados se incrementaron el año pasado hasta registrarse uno por cada 568 vuelos, frente a uno por cada 835 en 2021, según los datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) difundidos este domingo.
La IATA, que inaugura mañana su 79 asamblea general en la ciudad turca, ha pedido que más Estados asuman la autoridad necesaria para enjuiciar a los pasajeros bajo el Protocolo de Montreal 2014 (MP14), que modifica el convenio sobre las infracciones y ciertos otros actos cometidos a bordo de las aeronaves hecho en Tokio en 1963.
El protocolo, que reconoce el incremento y la gravedad que representa este tipo de incidentes, otorga jurisdicción a los Estados donde aterrice la aeronave.
Al tener consecuencias legales y hasta penales en distintos países, el protocolo sirve como un elemento disuasivo al comportamiento disruptivo a bordo.
Según la IATA, los incidentes más comunes fueron en 2022 incumplimiento, abuso verbal e intoxicación, mientras que situaciones de abuso físico siguen siendo muy raras, aunque el año pasado se produjo “un aumento alarmante” del 61 % sobre 2021, ocurriendo una vez cada 17.200 vuelos.
La tendencia creciente de incidentes de pasajeros rebeldes preocupa a la IATA, que defiende que los pasajeros y la tripulación tienen derecho a una experiencia segura y sin complicaciones a bordo.
Por ello, los pasajeros deben cumplir con las instrucciones de la tripulación, ha señalado el director adjunto de la IATA, Conrad Clifford, para quien, “no hay excusa para no seguir las instrucciones de la tripulación”.
Aunque los incidentes relacionados con incumplimientos disminuyeron inicialmente tras la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla en la mayoría de los vuelos, con el incremento del tráfico a lo largo de 2022, terminaron el año subiendo un 37 % frente al ejercicio anterior.
Entre los incumplimientos más comunes destacan fumar cigarrillos, cigarrillos electrónicos, vaporizadores y dispositivos de inhalación en la cabina o los baños; no abrocharse los cinturones de seguridad cuando lo indica la tripulación; exceder la franquicia de equipaje de mano o no guardar el equipaje cuando sea necesario, o consumo de alcohol propio a bordo.
El MP14 garantiza que los gobiernos tengan la autoridad legal necesaria para enjuiciar a los pasajeros insubordinados, independientemente de su estado de origen y contar con una serie de medidas coercitivas que reflejen la gravedad del incidente, por lo que la IATA ha instado a todos los Estados a ratificarlo lo antes posible.
Hasta la fecha, unas 45 naciones, que comprenden el 33 % del tráfico internacional de pasajeros, han ratificado este protocolo.
La organización también considera importante la colaboración con otros socios de la industria aérea como aeropuertos, restaurante, bares o tiendas libres de impuestos para, por ejemplo, los casos de intoxicación.
La gran mayoría de los incidentes de este tipos se produce por el consumo de alcohol antes del vuelo, por lo que es especialmente importante el apoyo de los bares y restaurantes del aeropuerto para garantizar que su consumo sea responsable.