Los combates afectan principalmente a los indígenas awá que habitan esta parte del país.
Los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC en el departamento de Nariño causaron el confinamiento y desplazamientos de la población, especialmente indígena, por lo que el Gobierno colombiano llamó este sábado a “detener la confrontación”.
Así lo expresó en un comunicado la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP) al referirse a los combates por la disputa territorial entre el ELN y la Segunda Marquetalia, liderada por alias “Iván Márquez” , en la localidad de Ricaurte, lo que ha causado “graves estragos y zozobra entre la población”.
“Las fuentes de la Oficina de Paz en el territorio han constatado el confinamiento y el desplazamiento de las comunidades por la agudización del conflicto en los últimos días”, dijo la OACP.
En esa dirección, el comunicado agregó: “Hacemos un llamado urgente a ambos grupos armados a parar esta confrontación sin sentido que afecta directamente a los habitantes”.
Los combates afectan principalmente a los indígenas awá que habitan esta parte del país.
“La guerra por el territorio, que tanto dolor está generando, es una expresión de barbarie”, añadió la Oficina en su comunicado, al tiempo que recordó que la “guerra fratricida atenta contra la esperanza de paz de la población”.
La situación se suma a lo que se vive en el vecino departamento del Cauca en donde los combates entre ELN y disidencias de las FARC tienen confinados a los habitantes de los caseríos El Cabildo y Río Negro.
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) dijo hoy en un comunicado que se reportó la presencia de “hombres armados y en camuflado, identificados con brazaletes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), patrullando por las veredas (caseríos) Caparrozal y El Cabildo del municipio de Miranda”.
La información agregó que al mismo tiempo hubo movimientos de “numerosos hombres armados” pertenecientes al Frente Dagoberto Ramos en la vereda Río Negro del municipio de Corinto.
La Dagoberto Ramos, integrada en el llamado Estado Mayor Central al mando de alias “Iván Mordisco”, está conformada por miembros del antiguo sexto frente de las FARC y de las columnas Gabriel Galvis y Jacobo Arenas, que no se acogieron al acuerdo de paz firmado por el Gobierno colombiano y esa guerrilla en noviembre de 2016.
La otra disidencia de las FARC la comanda “Iván Márquez” y pese a que firmaron el acuerdo de paz, retomaron las armas.