El historiador hondureño Rubén Darío Paz dijo a EFE que la mayoría de los investigadores son del criterio que el proceso de independencia centroamericano de la corona española resultó atípico
Un día como hoy, hace 200 años, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica se unieron tras independizarse de España en lo que se llamó las Provincias Unidas del Centro de América, un “sueño” que apenas duró algo más de un año, para dar paso a la también frustrada República Federal de Centroamérica.
Las Provincias Unidas del Centro de América fue un gran país que existió desde el 1 de julio de 1823 hasta el 22 de noviembre de 1824 para crear oficialmente la República Federal de Centroamérica, un Estado federado que duró hasta 1841, cuando el modelo autoritario, el mal manejo fiscal, la mala administración regional y la falta de un Ejército común fulminaron ese “viejo sueño” de ver una Centroamérica unida.
UNA SEPARACIÓN “ATÍPICA” DE ESPAÑA Y LAS ESPERANZAS DE UNA UNIÓN FUERTE
El historiador hondureño Rubén Darío Paz dijo a EFE que la mayoría de los investigadores son del criterio que el proceso de independencia centroamericano de la corona española resultó atípico, en parte porque fue una élite la que propuso dicha independencia, y fueron ellos quienes, con diferentes cargos administrativos, posteriormente ostentaron el poder y controlaron los movimientos comerciales, con leyes según sus conveniencias.
Al comparar la independencia de Centroamérica con otras regiones del continente, se ven “diferencias bien marcadas”, añadió, porque “en otras latitudes hubo movimientos armados prolongados, líderes populares visibles y, por supuesto, resultados distintos”.
Después del desigual proceso de independencia, señaló Paz, hubo una serie de eventos que marcaron el rumbo del istmo, como el de una anexión a México fallida, con costos políticos, y también territoriales: Centroamérica perdió Chiapas.
Además, después de una evidente inestabilidad, en 1824 se optó por darle forma a la Federación de Estados Centroamericanos (República Federal de Centroamérica), se estableció una Asamblea y posteriormente se sancionó una Constitución Política Federal de Centroamérica o de las Provincias Unidas de Centroamérica, subrayó el historiador.
El profesor de la Universidad de Costa Rica Eduardo Madrigal explicó a EFE que “el interés principal”, tras separarse de España, “era formar una entidad geopolítica que fuera lo suficientemente grande y fuerte para defenderse de cualquier amenaza externa, tener viabilidad económica”.
El prototipo de Federación o Estados federados se había tomado de otras latitudes, especialmente lo que había sucedido en México y Argentina, respectivamente, según los historiadores.
AUTORITARISMO, MALAS INSTITUCIONES Y PROBLEMAS FISCALES
“Desde sus inicios, la Federación tuvo un problema: la mancha de quienes la promovieron, que principalmente eran grupos liberales muy radicales (…) que lo que querían era afianzarse en el poder. Entonces siempre tuvieron un talante, sino dictatorial, por lo menos autoritario”, destacó Madrigal.
Esos liberales, que seguían los ideales de la ilustración francesa, “empezaron a tomar unas decisiones muy radicales que afectaron a ciertos grupos sociales”.
Según explicó el experto, tras “la guerra civil que termina en 1829 empieza un programa de reformas muy fuerte y radical, exagerado incluso, que implicó quitarle poder a la Iglesia, secularizar los cementerios, establecer el divorcio, transformar la propiedad de la tierra y quitarle la tierra a los indígenas”.
La República Federal de Centroamérica “no logró instaurar un solo aparato estatal para toda la región”, pues “fue muy débil en el plano de la creación de instituciones administrativas que fueran válidas para todas las provincias”.
Otro “gran punto débil fue el ejército”, ya que no “se logró crear un ejército federal que fuera operativo para toda la región, cada provincia, incluso cada ciudad y cada región, conservó sus fuerzas armadas”.
A juicio de Madrigal, el “gran problema que tuvo la Federación Centroamericana” fue en el ámbito fiscal ya que no “logró colocar los impuestos porque todo Estado necesita financiamiento”.
DISOLUCIÓN Y GUERRA: UN SUEÑO QUE NO LOGRÓ CUAJAR
La República Federal de Centroamérica tuvo varias capitales: inicialmente fue la Ciudad de Guatemala, hasta 1834; después Sonsonate, en El Salvador, por un breve período, y por último San Salvador, de 1834 hasta 1841.
Entre 1838 y 1840, la federación entró en un período de guerra civil. El primer Estado en separarse definitivamente fue Nicaragua, en abril de 1838; en octubre esta decisión fue imitada por Honduras y en noviembre, por Costa Rica.
Guatemala se separó en 1839. A finales de ese mismo año, la República Federal de Centroamérica prácticamente había dejado de existir; sin embargo, durante el siglo XIX hubo numerosos intentos por restablecerla, sin éxito.
Las dificultades en la comunicación, transportes, más el hecho de que se tuviera una población casi analfabeta, rural, hizo que el proyecto de Federación Centroamericana se despedazara, dijo Paz, agudizándose con el asesinato de su presidente Francisco Morazán en Costa Rica en 1842, esfumando así los sueños de unidad.