El objetivo de esta reunión era “volver a aclimatar un proceso que permita que, a través del diálogo entre las facciones diferentes de la sociedad venezolana, se pueda llegar a un acuerdo democrático”, según explicó Petro a la prensa antes de la reunión.
Los presidentes de Colombia, Argentina, Brasil y Francia se reunieron este lunes en Bruselas con una delegación del Gobierno venezolano y de la oposición para intentar “mediar” y reconducir a las partes al diálogo en el país caribeño.
A la reunión, que ha sido privada y en paralelo a la cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), asistieron los presidentes Gustavo Petro (Colombia), Alberto Fernández (Argentina), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Emmanuel Macron (Francia), así como el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
El Gobierno venezolano estuvo representado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, y la oposición por el jefe de la delegación Plataforma Unitaria, Gerardo Blyde.
El objetivo de esta reunión era “volver a aclimatar un proceso que permita que, a través del diálogo entre las facciones diferentes de la sociedad venezolana, se pueda llegar a un acuerdo democrático”, según explicó Petro a la prensa antes de la reunión.
Petro, según dijo antes del encuentro, volvió a ofrecer Colombia para una reunión -aún sin fecha- entre el Gobierno venezolano y la oposición.
El mandatario reiteró que su país “siempre ha estado dispuesta, el territorio colombiano está dispuesto al diálogo. De hecho, Venezuela es garante de los dos procesos de paz que se adelantan (en Colombia) y ha sido espacio territorial para los diálogos, en esa medida estamos dispuestos a hacer espacio para un diálogo democrático sobre Venezuela”.
Colombia ya fue sede de la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela, que tuvo lugar el 25 de abril en Bogotá, en la cual no participaron ni el Gobierno venezolano ni la oposición.
En ese encuentro, que reunió a delegados latinoamericanos, norteamericanos y europeos, así como a Borrell, se trató la necesidad de establecer un cronograma electoral para “la celebración de elecciones libres, transparentes y con plenas garantías para todos los actores venezolanos”.
También se pactó entonces que “los pasos acordados a satisfacción de las partes vayan en paralelo con el levantamiento de las distintas sanciones” que pesan sobre Venezuela.
Las dos partes se encontraron formalmente por última vez en noviembre pasado en México, en el proceso de negociación que se encuentra aún encallado y que la comunidad internacional trata de desbloquear antes de las elecciones presidenciales de 2024, cuyas primarias tendrán lugar en octubre próximo.