Los fármacos falsificados pueden ocasionar malestares leves como dolor de cabeza o hasta padecimientos más graves como intoxicaciones e inclusive, la muerte. El 30% de los fármacos vendidos en la región son falsificados.
Un llamado a informarse debidamente sobre las consecuencias para la salud del consumo de fármacos falsificados y las medidas de precaución que se deben tener, hizo la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma), en vista que los medicamentos falsificados cada día están más al alcance de la población, representando un peligro para la vida de millones de personas en la región.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), América Latina y el Caribe son un centro de atracción para el tráfico de medicamentos falsificados en donde el 30% de los fármacos vendidos en la región son falsificados. Este mercado es de gran interés para el crimen organizado, ya que se estima que genera cerca $1.6 billones anuales.
Para Victoria Brenes, directora ejecutiva de Fedefarma, es importante concientizar a la población acerca de los riesgos que significa el consumo de medicamentos falsificados: “pueden estar alterados de diversas maneras; por ejemplo, podrían contener la dosis incorrecta de principios activos, podrían ser completamente diferentes o inclusive no contener ningún principio activo, atentando de sobremanera contra la vida del paciente que requiere ese tratamiento”.
Además, Brenes señaló que no se trata de un problema individual de quien adquiere el producto falsificado, sino que tiene el potencial de atentar contra la sociedad en conjunto, al potenciar problemáticas como la resistencia a los antibióticos y, por ende, reducir las posibilidades de cura.
Otras consecuencias identificadas pueden llegar a ser tan leves como un dolor de cabeza o tan graves como una intoxicación e inclusive la muerte.
Entre los productos que tienden a ser más falsificados se encuentran:
- Los medicamentos antiinflamatorios.
- Los analgésicos.
- Los hipnóticos y sedantes.
- Esteroides
- Medicinas para tratar enfermedades como el VIH, Parkinson y diabetes.
¿Cómo se puede identificar un medicamento falsificado?
Según la Interpol, al adquirir un fármaco siempre se debe asegurar que cumpla con las seis “P”:
– Plaza. Se deben evitar los sitios webs desconocidos y adquirir únicamente los productos de proveedores autorizados y en los locales autorizados.
– Prescripción. Si algún medicamento que requiere una receta médica autorizada por un profesional de medicina puede ser adquirido en línea, es una señal de alarma, ya que debe ser un sitio fraudulento.
– Promesas. Se debe desconfiar de las farmacias que realicen promesas “demasiado buenas para ser verdad”, como “cura todos los tipos de enfermedad”, “sin riesgos”, “existencia limitada, compre pronto”, entre otras similares.
– Precio. Compare el precio del producto en distintos distribuidores oficiales; si es demasiado barato en comparación al resto del mercado, es probable que sea falsificado o de contrabando.
– Privacidad. No facilite datos bancarios sin asegurarse de la legitimidad del punto de venta y el producto, ya que podría estar expuesto a una estafa.
– Producto. Algunas características propias del producto de las que se debe desconfiar incluyen: cambios en el tamaño, forma, sabor y color; si hay faltas de ortografía en el empaque; si no contiene indicaciones sobre la correcta conservación del medicamento; y si no está correctamente etiquetado.
Para Fedefarma, es vital abogar por marcos legislativos robustos que condenen la falsificación de medicamentos, en especial en Centroamérica y el Caribe, región en la que se han detectado múltiples casos de falsificación en los últimos años.
La Federación seguirá trabajando coordinadamente con los distintos entes del Sector Salud para generar conciencia sobre la gravedad de este problema y procurar el correcto gestionar de estos casos en la región.