La exposición bautizada “Picasso y África: un viaje de ida y vuelta”, ha sido organizada por la embajada de España en la RDC y la Academia de Bellas Artes (ABA) de Kinsasa.
Veinticinco artistas de la República Democrática del Congo (RDC) exponen esta semana en Kinsasa sus obras inspiradas en el trabajo de Pablo Picasso, en una muestra para recordar la influencia africana sobre el pintor español coincidiendo con el 50 aniversario de su muerte este 2023.
“Pensamos que, con motivo del cincuentenario de la muerte de Picasso, como estuvo influenciado en una etapa por la estética africana, podríamos explorar cómo interpretar esto con los jóvenes estudiantes”, dijo a EFE el embajador español en la RDC, Carlos Robles Fraga.
La exposición bautizada “Picasso y África: un viaje de ida y vuelta”, ha sido organizada por la embajada de España en la RDC y la Academia de Bellas Artes (ABA) de Kinsasa y se puede visitar en la sede de ese organismo en la capital congoleña desde este lunes y hasta el próximo sábado.
Entre las obras expuestas, que incluyen piezas de pintura, escultura o cerámica, se celebró un concurso en el que el artista y estudiante de la ABA Muhindo Muthangi Eraste obtuvo el primer premio.
En su cuadro, pintado sobre madera, Eraste reinterpreta la famosa fotografía tomada por Robert Capa en 1948 en la Costa Azul, donde Picasso cubre con una sombrilla en la playa a su pareja en ese momento, Françoise Gilot, si bien en este caso una máscara africana sustituye el rostro de ella.
Según el director general de la ABA, Henri Kalama, Picasso “cambió la mirada de los occidentales sobre el arte africano” al inspirarse en el continente para su obra.
“El arte africano había sido tratado como un arte que no era bello (…) pero, al integrar (Picasso) las formas geométricas de las máscaras africanas, poco a poco la cultura visual de los occidentales cambió y el arte africano empezó a ser percibido de manera diferente”, afirmó a EFE Kalama.
El pintor español tuvo su primer contacto con el continente cuando, en 1906, su colega francés Henri Matisse compró una obra africana, una estatuilla del grupo étnico “vili” del Congo, y se la enseñó.
Al año siguiente, Picasso visitó por primera vez el Museo de Etnografía del Trocadero en París, donde descubrió más objetos africanos, algo que marcaría un punto de inflexión en su trabajo.
A finales de 1906, con 25 años, el artista había comenzado “Las señoritas de Aviñón”, cuadro que se considera el punto de partida del arte moderno y donde rompió con el concepto de verosimilitud, un paso que le llevaría a ser incomprendido hasta por su círculo más cercano.
Esa incomprensión hizo que Picasso abandonase el cuadro, pero en 1907, tras visitar el Museo del Trocadero, añadió en dos de las caras de las retratadas máscaras africanas y, a partir de entonces, la influencia del continente lo acompañó a lo largo de su obra, de manera más o menos evidente.
“En vísperas de la independencia y de los movimientos panafricanistas, todos los artistas vieron en el arte de Picasso lo que debería ser la pintura africana moderna”, señaló Kalama.
“Y así hubo una especie de réplica de su trabajo y, en un efecto mimético, muchos artistas africanos empezaron a inspirarse no en el arte africano sino en la obra de Picasso”, añadió.
A la exposición organizada en el ABA, le precedieron tres seminarios impartidos virtualmente a los artistas congoleños por el Museo Casa Natal Picasso de Málaga.
Mediante la muestra y los talleres, Picasso regresa a tierras africanas, si bien su obra sólo se ha podido ver en el continente en tres ocasiones: en 1972, en el Museo Dinámico de Dakar; en 2022 también en la capital senegalesa, en el Museo de Civilizaciones Negras; y en Johannesburgo, en Sudáfrica, en 2006.
LOOR AL GRAN PATRICIO LUMUMBA…….DIOS LO CONSERVE EN LA GLORIA ETERNA JUNTO A OTROS REVOLUCIONARIOS QUE MARCARON UN HITO EN EL DESARROLLO SOCIAL A FAVOR DE LOS OPRIMIDOS——ADONAI….