Milei tenía entre 12 y 14 años cuando llegó a Chacarita Juniors
El economista Javier Milei, quien este domingo se convirtió en el candidato presidencial más votado en las elecciones primarias celebradas en Argentina, tiene un pasado futbolístico: fue portero del Chacarita Juniors.
‘El Loco’ Milei, como le llamaban entonces, fue arquero en las categorías inferiores del club ‘funebrero’ -apodado así por su cercanía con el cementerio de Chacarita, el mayor de la ciudad de Buenos Aires y en el que reposan personajes legendarios como Carlos Gardel, Alfonsina Storni, Aníbal Troilo o Benito Quinquela Martín-.
El diputado ultraderechista, que obtuvo el apoyo de un 30,04 % del padrón electoral, se convirtió en la mayor sorpresa de las primarias al derrotar a los dos grandes frentes de la política argentina: el opositor Juntos por el Cambio (centroderecha), que logró un 28,27 % de apoyo, y el oficialista Unión por la Patria (peronista), un 27,27 %.
De tipo muy fino y un peinado abultado, bien representativo de la década de los 80, que lo asemejaba al cantante británico Rod Stewart o al Bono de los primeros tiempos de la banda irlandesa U2, el portero Milei luce sonriente en las fotos que, en el marco de la contienda electoral, circularon en los últimos días en la prensa argentina rescatando su pasado balompédico.
No obstante, la melena alocada, que hoy caracteriza al disruptivo político, quien ha defendido acabar con el Banco Central, la compraventa de órganos como parte del libremercado y el uso de armas, era de color rubio y no oscuro, como se ve en la actualidad.
Milei tenía entre 12 y 14 años cuando llegó a Chacarita Juniors, como explicó recientemente al medio digital Infobae el exfutbolista Gabriel Bonomi, quien dijo que “exactamente igual como es en la vida era de arquero”, porque “se tiraba para todos lados, no le importaba nada”.
“Era de esos tipos fuertes, grandote, medio loco, porque le decíamos ‘El Loco’ Milei”, agregó el también exintegrante del ‘Funebrero’.
Algunos de quienes compartieron aquellos tiempos con él lo definen como alguien “tímido”, aunque la mayoría resalta que “ya era un líder” cuando estaba en una cancha de fútbol y el propio Bonomi reitera que “si había que tirarse al barro, se tiraba al barro”.
Milei, que cumplirá 53 años el mismo día en que se celebran las elecciones generales, en las que aspira a ocupar la Casa Rosada (sede del Gobierno argentino) o, cuanto menos, a pasar a la segunda vuelta el 19 de noviembre, abandonó el fútbol cuando tuvo que elegir entre el deporte y sus estudios, según ha relatado en varias entrevistas.
Este domingo se convirtió en el gran protagonista de la jornada electoral en Argentina, ‘atajando’ el ascenso de la opositora Patricia Bullrich, muy cercana a él en algunos de sus planteamientos y que se perfilaba como triunfadora de la noche, y defendiendo a voz en grito el ‘arco’ de sus ideas que podrían alcanzar el título en octubre.