Todas las partes implicadas decidieron que el triatlón paralímpico pasaba a quedarse reducido a un duatlón (2,5 kilómetros de carrera a pie, 18,5 kilómetros de ciclismo y 5 kilómetros de carrera a pie) y que se suprimía la prueba de natación.
Los planes de los organizadores de los Juegos Olímpicos de París 2024 para realizar algunas competiciones de natación en el río Sena, en pleno centro de la ciudad, sufrieron este sábado un nuevo revés con la anulación de una prueba dentro del test de triatlón que se celebra esta semana.
Todas las partes implicadas decidieron que el triatlón paralímpico pasaba a quedarse reducido a un duatlón (2,5 kilómetros de carrera a pie, 18,5 kilómetros de ciclismo y 5 kilómetros de carrera a pie) y que se suprimía la prueba de natación a la vista las pruebas de calidad del agua.
Esos análisis de calidad -explicaron en un comunicado- pusieron en evidencia “divergencias significativas” entre los resultados de los últimos análisis, de forma que “por medida de precaución y para no poner en peligro la salud y la seguridad de los atletas” se anularon todas las carreras de natación hoy.
En el comunicado, la Prefectura de la región Ile de France, la Prefectura de Policía, el Ayuntamiento de París, el comité organizador de París 2024 y World Triathlon insistieron en que se están buscando “las causas de esas divergencias” que se comunicarán una vez que haya informaciones disponibles.
Mañana por la mañana está prevista otra reunión para determinar, con los análisis que se hagan de las nuevas muestras que se tomen del agua del río, si se puede celebrar la prueba del relevo mixto de triatlón, las últimas programadas.
Sí que pudieron llevarse a cabo las pruebas de natación en el Sena el jueves por la mañana en la competición del triatlón femenino y al día siguiente la del masculino.
Sin embargo, el 6 de agosto también había tenido que anularse una prueba de natación en aguas libres en el Sena, una prueba que contaba para la Copa del Mundo, y de nuevo por la calidad del agua del río.
En aquel caso, esa mala calidad se había atribuido a las lluvias persistentes que habían caído en la semana precedente, y que habían provocado un desbordamiento de las cloacas en algunos puntos, lo que conduce a que una parte de las aguas fecales termine en el río sin pasar por la depuradora.
Con vistas a los Juegos Olímpicos, pero sobre todo con el objetivo de que el Sena a su paso por París pueda ser una zona apta para el baño a partir de 2025, se están haciendo toda una serie de obras desde 2016, con una inversión de 1.600 millones de euros.
Eso incluye, entre otras cosas, la modernización de las dos depuradoras que hay aguas arriba de la capital francesa, pero también la construcción de grandes depósitos para almacenar el agua en caso de fuertes lluvias que eviten que las cloacas no viertan al río directamente en esas circunstancias.