La intención de expulsar a una figura emblemática como el señor Martín Torrijos, quien ha construido su prestigio con trabajo y perseverancia, es un ejemplo de la lucha interna en el partido.
En este panorama político, la situación es compleja y llena de desafíos. A medida que avanzan los acontecimientos políticos y se acerca el final del torneo electoral, se han añadido ingredientes importantes.
Casos de alto perfil involucrando a ex jefes de Estado, modificaciones a leyes clave de transparencia y la controvertida propuesta de un contrato minero en contra de los intereses de los panameños, son elementos destacados.
Sin embargo, lo más relevante es el papel del Gobierno actual, liderado por el PRD, en estos eventos. Este partido, que en el pasado renovó al país y unificó el sentimiento de patria, parece haber perdido su brillo y estar dominado por intereses personales de poder y riqueza.
La intención de expulsar a una figura emblemática como el señor Martín Torrijos, quien ha construido su prestigio con trabajo y perseverancia, es un ejemplo de la lucha interna en el partido.
Es evidente que la falta de transparencia y liderazgo oscuro dentro del PRD podría llevarlos a un desastre político.
En este contexto, algunos podrían argumentar que la decisión de expulsar a Torrijos podría beneficiarlo, al liberarlo temporalmente del desprestigio asociado a este grupo político y permitirle mantener su honorabilidad. Sin embargo, el panorama político es dinámico y está sujeto a cambios impredecibles.