La Unesco aprobó un informe en el que reconoce los progresos realizados por las autoridades para reducir el uso de aguas subterráneas del acuífero de Doñana, consideró “muy preocupante” la propuesta de “cambio legislativo del Parlamento de Andalucía destinado a legalizar los pozos ilegales ya existentes”.
La organización ecologista WWF pidió hoy a la Unesco en su asamblea anual, que se celebra en Riad (Arabia Saudí), que el parque nacional de Doñana sea incluido en el listado de patrimonio mundial en peligro lo más rápido posible, un día después de que el comité reiterara su “intensa preocupación en cuanto a la sobreexplotación de tres de las masas de agua” del entorno protegido.
La responsable del Programa de Aguas del WWF, Teresa Gil, intervino antes del cierre de la sesión matinal y aseguró que la ONG “busca asegurar el seguimiento de la puesta en marcha” de las recomendaciones de la Unesco y llamó al Gobierno español para que lleve a cabo “acciones esenciales, con el fin de restaurar la función hídrica de Doñana”.
Propuso a la Unesco que incluya Doñana lo antes posible en el listado de patrimonio en peligro y afirmó que “hay que impedir las expoliaciones ilegales”.
El pasado mayo, la Unesco ya advirtió que podría inscribir el sitio en la lista de patrimonio en peligro si el comité considera que las características esenciales del sitio están “amenazadas por peligros comprobados, específicos e inmediatos”.
Ayer, miércoles, la Unesco aprobó un informe en el que reconoce los progresos realizados por las autoridades para reducir el uso de aguas subterráneas del acuífero de Doñana, si bien consideró como “muy preocupante” la propuesta de “cambio legislativo del Parlamento de Andalucía destinado a legalizar los pozos ilegales ya existentes” que podrían socavar los progresos.
Pidió a España que “ponga en marcha de forma urgente todas las recomendaciones” que realizó la misión de la Unesco de 2020 y le solicitó que confirmen la aprobación del plan hidrológico para la Cuenca del Guadalquivir (2021-2027), incluyendo detalles del proceso de su desarrollo y una evaluación ambiental estratégica actualizada.
Entre los deberes a desarrollar hasta finales del próximo año, España deberá presentar también un plan que defina los impactos probables del cambio climático sobre este espacio natural, así como las medidas de adaptación y mitigación para reducir los efectos tanto en la flora como en la fauna.
La Unesco, reunida en Riad hasta el 25 de septiembre, debate actualmente el estado de conservación de los lugares inscritos como patrimonio mundial de la humanidad.