Proyecto de matemática y lectoescritura involucra más de 42 mil estudiantes y 1,800 docentes 

Proyecto de matemática y lectoescritura involucra más de 42 mil estudiantes y 1,800 docentes 
Imagen ilustrativa. Foto: Cortesía Meduca.

La implementación considera cinco componentes específicos que se deben reforzar mutuamente

Cuarenta y dos mil estudiantes de primero a tercer grado de escuelas oficiales, en compañía de 32 supervisores de zonas, 200 directores de centros educativos priorizados y 1,840 educadores participan en el proyecto de ‘Formación y enseñanza de aprendizaje de la matemática y la lectoescritura’, que coordina la Dirección Nacional de Educación Básica General del Ministerio de Educación (Meduca). 

La directora de Educación Básica General, Lizgay Girón, explicó que en el abordaje a los diferentes niveles educativos, tenemos en primaria, primer y segundo grado, que va enfocado en la formación docente y en la enseñanza de estas habilidades para resolver aplicaciones numéricas en matemática y en los temas gramaticales y en procesos de lectores. 

Destacó que las capacitaciones a los educadores en el proyecto de intervención pedagógica, iniciaron el pasado 3 de agosto y culminarán en diciembre de manera virtual. Las mismas son dictadas por formadores de la Universidad del Istmo y están enfocadas en la matemática y la lectoescritura. 

Los estudiantes reciben material en español y se está en la espera de la entrega de los recursos tangibles para matemática, dijo Girón. La implementación de las prácticas educativas aporta al aprendizaje de los alumnos, por lo que, están presentes cinco componentes específicos como un insumo central para que los niños aprendan. 

El componente 3, de apoyo pedagógico integral y continuo del programa Mejorando la Eficiencia y Calidad del Sector Educativo (Mecse) desarrolla, junto a la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI), la implementación de una intervención pedagógica y de gestión que se focaliza en 200 escuelas de todo el país. 

La implementación considera cinco componentes específicos que se deben reforzar mutuamente: los recursos para el aprendizaje, la formación para docentes y directores, el acompañamiento pedagógico, la estrategia para la comunicación para el cambio de comportamiento y monitoreo, seguimiento y evaluación. 

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