El traslado, según el medio, se realizó en un contenedor lleno de agua fría en un avión Boeing 767 fletado, donde el cetáceo viajó acompañado por dos veterinarios y un entrenador.
Li’i, un delfín de 200 libras de peso (90,7 kilos) que llevaba viviendo 37 años en el Miami Seaquarium y nadaba en el estanque de la fallecida orca Lolita, fue trasladado a un hábitat “mejor” en Texas, donde convivirá “con otros compañeros de su especie”, según informó este lunes el acuario de Florida (EE.UU.).
“Después de 35 años bajo el cuidado del Miami Seaquarium, Li’i, nuestro último delfín de flancos blancos del Pacífico, que pasó los últimos años con nuestra querida Lolita, fue trasladado con éxito a SeaWorld en San Antonio, Texas, a un hábitat con otros delfines de su misma especie”, informó el Miami Seaquarium, que pertenece a la empresa The Dolphin Company.
De acuerdo con el medio local Miami Herald, Li’i, de 200 libras y considerado un delfín “anciano” a sus 40 años, fue trasladado este domingo por la noche al SeaWorld de San Antonio, en Texas.
El traslado, según el medio, se realizó en un contenedor lleno de agua fría en un avión Boeing 767 fletado, donde el cetáceo viajó acompañado por dos veterinarios y un entrenador.
“El viaje de Li’i fue un éxito. Es un delfín mayor que nunca se había movido antes pero estuvo muy tranquilo durante todo el vuelo. Lo colocamos en el agua temprano esta mañana y está alerta e interactivo. Ahora puede ver a los otros animales con los que pronto vivirá”, dijo el doctor Christopher Dold, director veterinario de SeaWorld.
En agosto pasado, la orca Lolita, que llevaba más de 50 años en cautividad en el Miami Seaquarium, cuyo cautiverio ha sido un tema de polémica entre los grupos de protección animal, falleció de “una afección renal”, informó el propio oceanario en un comunicado.
De acuerdo con datos facilitados por activistas de defensa de los derechos de los animales, Lolita, que fue vendida en 1970 al Miami Seaquarium por cerca de 20.000 dólares, estaba confinada en una piscina de unos 60 pies (18 metros) de longitud y una profundidad máxima de 20 pies (6,1 metros), y en estos momentos la estaban preparando para su liberación en aguas del Pacífico estadounidense, donde fue capturada.
“Luego de la partida de Lolita, nuestros expertos en cuidado animal sugirieron su reubicación a un hábitat con otros compañeros de su especie y nuestros esfuerzos por buscar su bienestar lo llevaron a SeaWorld en San Antonio”, señaló hoy el acuario de Miami en su comunicado sobre el traslado del delfín Li’i.
“Aunque lo extrañaremos mucho, nos alegra saber que esto es lo mejor para él. Gracias a todo el equipo de Miami Seaquarium y The Dolphin Company por hacer esto posible y gracias a todas las personas que siempre expresaron su interés en el bienestar de Li’i, tal como lo hicimos nosotros”, añadió.
En su web, el Miami Seaquarium promociona actualmente actividades interactivas y educativas con delfines, una “oportunidad única para las familias”, que pueden tocar un delfín durante aproximadamente 10 minutos.