Panamá recibe y da atención a miles de migrantes que cruzan día a día la peligrosa selva del Darién, que le divide de Colombia.
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, realizará la próxima semana una visita a Panamá para reunirse el 6 de octubre con su colega Laurentino Cortizo, en momentos en que ambos países tratan de abordar la crisis que supone el tránsito de miles de migrantes por la región.
La Presidencia de Costa Rica informó este martes que Chaves viajará a Panamá el 5 de octubre y que se reunirá al otro día con Cortizo, lo que se suma a una serie de reuniones de ministros que se han llevado a cabo en los últimos meses para abordar la crisis migratoria.
El fin de semana pasado, el ministro de Seguridad de Costa Rica, Mario Zamora, anunció que el 7 de octubre Chaves efectuará junto a Cortizo una visita al Darién.
Panamá y Costa Rica son dos de los países por donde transitan miles de migrantes, la mayoría venezolanos, que han emprendido una travesía desde Suramérica hacia Estados Unidos.
Panamá recibe y da atención a miles de migrantes que cruzan día a día la peligrosa selva del Darién, que le divide de Colombia.
En Costa Rica hay una aglomeración de estas personas en Paso Canoas, frontera con Panamá, pues muchos se quedan sin dinero para pagar el autobús que les lleva a la frontera con Nicaragua.
Los habitantes de Paso Canoas se quejan de las ventas ambulantes que hacen los extranjeros para recaudar el dinero del pasaje, y de la afectación a la salubridad pública, ya que viven prácticamente en la calle.
La Policía detuvo la semana pasada a 27 migrantes como sospechosos de causar disturbios contra la policía, y este martes el presidente Chaves anunció que las autoridades han comenzado el proceso de deportación de este grupo de personas.
Chaves que próximamente firmará un decreto para declarar emergencia nacional por el aumento de los flujos migratorios que ingresan en tránsito al país y advirtió que las autoridades deportarán a los migrantes que “se porten mal”.
El mandatario afirmó que el mensaje que el Gobierno envía a los migrantes que “se portan mal faltando el respeto a las autoridades” es que “van de vuelta a su país de origen porque no lo vamos a tolerar”.
Según los datos oficiales de Costa Rica, en lo que va de septiembre han ingresado 60.000 migrantes desde Panamá por el puesto fronterizo de la comunidad de Paso Canoas, la cual tiene una población de 20.000 habitantes, lo que ha desbordado la capacidad para brindar diversos servicios.
Por el Darién, la inhóspita jungla que conecta a Colombia con Panamá han cruzado este año 390.000 migrantes lo que está generando una crisis en la región.