El Gobierno de Paraguay informó este domingo que más de 30 conductores y sus camiones “están esperando en este momento cargar el producto y, varios más ya cargados con GLP, se encuentran arbitrariamente retenidos en la zona de Campana, en Buenos Aires”.
El Gobierno de Paraguay advirtió este domingo sobre un “escalamiento” de las medidas “unilaterales” por parte de Argentina al denunciar la retención en ese país de más de 30 camiones paraguayos dedicados al transporte de gas licuado de petróleo hacia el mercado local.
“En un escalamiento, digamos, de estas medidas unilaterales e inconsultas, se tienen problemas ya para el normal suministro de gas y también de la nafta (gasolina)”, afirmó el ministro paraguayo de Economía y Finanzas, Carlos Fernández, en una conferencia de prensa desde la residencia presidencial.
El funcionario se pronunció después de una reunión encabezada por el mandatario de Paraguay, Santiago Peña, con su equipo económico y representantes del sector privado, organizada, según la convocatoria oficial, para analizar “la seguidilla de trabas al intercambio de productos desde Argentina”.
En un comunicado, el Gobierno de Paraguay informó este domingo que más de 30 conductores y sus camiones “están esperando en este momento cargar el producto y, varios más ya cargados con GLP, se encuentran arbitrariamente retenidos en la zona de Campana, en Buenos Aires”.
“Esta nueva retención, unilateral y sin fundamento, configura una falta más a los principios fundamentales e ineludibles que sustentan los procesos de integración económica regional: libre tránsito, reciprocidad y no discriminación”, agregó la nota.
Paraguay lamentó que esto ocurre sin que haya “una sola comunicación explicativa” del vecino país.
Según el comunicado, se ha impedido cargar “6.000 metros cúbicos de nafta virgen” destinados al mercado paraguayo, que debieron ser entregados este sábado 30.
“Esta situación significa un retroceso a la confianza y credibilidad de los acuerdos firmados, de las reglas establecidas en el derecho y del espíritu integrador para que el libre comercio entre nuestros países se profundice”, agregó la comunicación, que instó al Gobierno argentino “a cambiar, urgentemente, el curso, y volver a la legalidad”.
Al respecto, Fernández consideró en su intervención que “es un escalamiento de las medidas” que para “algunos constituye un hostigamiento desde la Argentina hacia el Paraguay”.
A su juicio, “las diferentes trabas” están “afectando no solamente al Gobierno, a los trabajadores, sino a la familia paraguaya como un todo”.
En ese contexto, anticipó que Asunción recurrirá a los “órganos competentes” del Mercado Común del Sur (Mercosur) -mecanismo de integración que aglutina a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- “para tratar de destrabar esta situación” con los camiones que tachó de “irregular”.
Asunción indicó que en las últimas semanas se había dado “la detención” de camiones paraguayos en la frontera.
Fernández también se refirió al peaje argentino en la hidrovía Paraguay-Paraná, que consideró constituye un problema con “la región sur del continente sudamericano” y que tiene su “propio ámbito” de resolución.
Además, mencionó la deuda de Argentina con la hidroeléctrica de Yacyretá, que comparten ambos países, y confirmó el desembolso en los últimos días por parte del vecino país de 12 millones de dólares.
“Nos ratificamos en el número que ya habíamos dado anteriormente de 150 millones de dólares aproximadamente (de deuda). Solamente desembolsaron 12 millones; eso ni siquiera es el 10 % de toda la deuda que tienen con Yacyretá y con el Tesoro paraguayo”, sentenció el titular de Economía.
En ese sentido, Fernández ratificó que mientras Argentina “no actualice el pago de toda su deuda atrasada, no va a contar con la aprobación o con el apoyo del Paraguay en los organismos multilaterales”.
“Nosotros no vamos a dar nuestra no objeción para nuevos desembolsos para el Gobierno de la Argentina”, insistió el ministro, quien apuntó que la decisión abarca organismos como CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.