Si nosotros, como Movimiento Panamá Posible no vemos con luces largas, dejando de lado los intereses egoístas e individuales, vamos a permitir una vez más que los gamonales de la política se perpetúen en las posiciones, impidiendo la gobernanza de nuestro candidato cuando llegue a ser presidente.
El primero de los doce puntos del Panamá Posible, se enfoca en el aspecto más importante y fundamental de la sociedad panameña, en este momento, cual es, la unidad de todos los panameños.
Hemos manifestado previamente que, nuestro país atraviesa por uno de los momentos más difíciles de la historia republicana, derivado de la pérdida de valores en sus dirigentes políticos.
Para poder comprender las razones que motivaron la Alianza Parcial Territorial, suscrita para fortalecer la democracia, es menester que podamos ubicarnos en las condiciones previamente existentes en las elecciones anteriores.
Es decir, revisemos los números de la contienda anterior y nos daremos cuenta de que, un gran número de los diputados que han favorecido el clientelismo y la corrupción, salieron por una especial condición de residuo u otra artimaña electorera aplicada para lograr su escaño.
Si nosotros, como Movimiento Panamá Posible no vemos con luces largas, dejando de lado los intereses egoístas e individuales, vamos a permitir una vez más que los gamonales de la política se perpetúen en las posiciones, impidiendo la gobernanza de nuestro candidato cuando llegue a ser presidente.
Esta Alianza involucra solamente ciertas posiciones, para ciertas regiones, bajo condiciones previamente establecidas, que definen el cumplimiento de los objetivos comunes compartidos en el acuerdo que ha sido publicitado.
El objetivo fundamental, insisto, es la unidad de la nación panameña, resumida en el concepto de que, es posible transformar el país, si hacemos coincidir nuestros esfuerzos a fin de alcanzar las metas que conjuntamente nos hemos trazado.
No perdamos de vista la Visión 2024, que nos permitirá alcanzar el triunfo en mayo de 2024, en una gran alianza nacional que permita transformar este país, no dejando que la duda sobre las decisiones tomadas nos lleve a pensar que no hay rumbo.
No hay, de ninguna manera, arreglos de recámara o jugadas politiqueras, hay una estrategia con una Visión 2024, para lograr la gobernanza con las figuras políticas decentes, que puedan surgir, entendiendo que, ¡Los decentes somos más!
Espero haber podido aclarar, dentro de mi humilde criterio, las razones para esta excelente alianza estratégica.