El informe de la calificadora cuestionó el déficit fiscal y las “maniobras contables” para reducir éste en el último año.
Ante el cambio de perspectiva de estable a negativa por la calificadora crediticia Fitch Ratings, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) solicitó al ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, brindar al país una explicación clara y realista; así como, un plan de acción que refleje políticas financieras contundentes que reviertan la situación actual.
“Este cambio de perspectiva a negativa es producto directo de un creciente endeudamiento para cubrir una planilla abultada y de la realidad financiera de ingresos decrecientes que no cubren los gastos. Sumado a esto, un presupuesto elevado para el próximo periodo que a todas luces refleja propósitos electorales.,” indicó Adolfo Fábrega, presidente de la CCIAP. “La actual Administración tiene el deber de reconducir su actuar financiero en los meses que le quedan por delante”, precisó.
El informe de la calificadora cuestionó el déficit fiscal y las “maniobras contables” para reducir éste en el último año.
“En un país donde existe un balance de poderes, la Asamblea Nacional ya hubiese citado al ministro de la cartera de Economía y Finanzas para que diera las explicaciones del caso, puesto que se debe a los ciudadanos. Algo tan delicado no puede pasar desapercibido. Esperamos que el Órgano Legislativo actúe según corresponde”, dijo Fábrega.
De igual manera, Fitch Ratings destaca diferentes subsidios y la abultada cuenta de intereses que también ejercen una presión fiscal, sumado a un aumento del gasto presupuestario en 2024, cuestionando así la habilidad futura de Panamá de pagar una incremental carga de deuda pública. Al tiempo que destaca el creciente desequilibrio en el subsistema de pensiones de beneficio definidos como un riesgo a mediano plazo que también podría potencialmente empeorar la carga de la deuda de Panamá y que la actual administración ha ignorado. Todos temas que, en diferentes ocasiones, la CCIAP ha señalado deben atenderse con prioridad y de forma científica.
El presidente de la CCIAP resaltó que “todos estamos llamados a comprender el impacto que tendría la pérdida del grado de inversión y tomar las medidas para que esto no suceda. Durante los últimos años, al mantener el grado de inversión, hemos gozado como país de una elevada inversión extranjera y un acceso sin precedentes a los mercados financieros, lo cual ha permitido un crecimiento económico importante apalancado en obras de infraestructura, construcción comercial y residencial; así como, el desarrollo de nuestro Hub de conectividad”.
Cuando un aumento en el endeudamiento no va acompañado de un aumento en la productividad para sostener su crecimiento, inmediatamente desmejora la calificación de riesgo, se dificulta y encarece el acceso a crédito tanto al país, como a las empresas y ciudadanos. Cuando los países pierden su grado de inversión, eventualmente, pueden perder el acceso a crédito en condiciones competitivas e inversión extranjera, explicó el presidente de la CCIAP.
“Desde afuera nos mandan un mensaje de poner la casa en orden, y desde este gremio reiteramos un rechazo a cualquier contratación de deuda destinada a gastos de funcionamiento,” puntualizó Fábrega.