El juez que preside el juicio por fraude empresarial contra el expresidente Donald Trump ordenó este jueves que tanto él como los otros acusados tendrán que “informar por adelantado” a una supervisora si quieren solicitar nuevas licencias de operación, crear una nueva empresa o transferir activos.
Se trata de un desarrollo del dictamen del pasado 26 de septiembre del juez Arthur Engoron, en el que declaró de manera sumaria -previa al juicio- a Donald Trump, sus hijos Donald Jr. y Eric, y dos socios “responsables de fraude continuado” en la Organización Trump, y canceló sus licencias de operación en el estado de Nueva York.
Engoron, en su orden de este jueves, da un plazo de una semana a los acusados para que entreguen a una supervisora independiente, una jueza llamada jueza Barbara Jones, una lista de las entidades controladas o en propiedad de los acusados -afectadas por la cancelación de las licencias- y detallen los socios de cada una.
El magistrado amplió hasta el 26 de octubre el plazo para que los acusados indiquen quién se encargará de la liquidación de las empresas.
Además, les ordena informar por adelantado a la supervisora Jones de posibles solicitudes para nuevas licencias de operación “en cualquier jurisdicción” y de la creación de cualquier nueva entidad que tenga por objeto mantener o adquirir los activos de las empresas canceladas.
También les obliga a informar a Jones de transacciones que tengan que ver con las entidades, como transferencias de activos y deuda, de sus comunicaciones con terceros -como bancos, prestamistas o seguros- respecto a las cancelaciones de licencia, y de avisos de “impago” de otras partes relacionadas.
Los abogados de Trump apelaron el miércoles el fallo que resolvió el cargo principal de fraude antes del juicio y que impuso la cancelación de las licencias de los acusados, del que se derivan las órdenes establecidas hoy por el juez; pero ese proceso de apelación podría alargarse meses.
El juicio civil impulsado por la Fiscalía de Nueva York, en el que se dirimen seis cargos relacionados con el fraude en la Organización Trump, atraviesa su cuarta jornada en ausencia del expresidente, que asistió en persona desde el comienzo del proceso hasta la mitad de la jornada de ayer.
La Fiscalía llamó este jueves a su segundo testigo, uno de los acusados, Jeffrey McConney, que era auditor de la organización Trump, tras finalizar los interrogatorios a Donald Bender, un antiguo contable de la empresa Mazars que se encargaba de las declaraciones financieras de la Organización Trump.