En este primer día, en una labor conjunta entre el Servicio Nacional de Migración y el Servicio Nacional de Fronteras y las entidades homólogas de Costa Rica, se coordinó el tránsito directo de 1,593 migrantes de distintas nacionalidades.
Ayer martes 10 de octubre, inició la nueva modalidad de gestión operativa que busca optimizar de manera eficiente el tránsito de los flujos de migrantes entre Panamá y Costa Rica, en cumplimiento con el acuerdo suscrito entre ambas naciones de paso expedito y ordenado por el área fronteriza de Paso Canoas.
María Isabel Saravia, directora general encargada del Servicio Nacional de Migración (SNM), indicó que esta es una extensión del corredor humanitario que inicia en la provincia de Darién, a través de la Operación Flujo Controlado, como parte de la estrategia para combatir las acciones delictivas del crimen organizado.
En este primer día, en una labor conjunta entre el Servicio Nacional de Migración y el Servicio Nacional de Fronteras y las entidades homólogas de Costa Rica, se coordinó el tránsito directo de 1,593 migrantes de distintas nacionalidades, quienes viajaron en 30 buses previamente programados, los cuales cumplen con los requisitos solicitados por las autoridades competentes para transportar a estas personas hasta el Centro de Atención Temporal de Migrantes (CATEM), localizado en Barrio El Carmen, Corredores, en Costa Rica.
Osvaldo Ureña, jefe de Operaciones del SNM señaló que, durante el recorrido de estos autobuses, antes de llegar al área fronteriza, los mismos son verificados en tres puntos ubicados de manera estratégica en el territorio nacional.
Se cuenta con un efectivo de 350 unidades migratorias, distribuidas desde Darién hasta Chiriquí para atender esta operación. Es oportuno señalar que son los propios migrantes los que sufragan sus gastos de movilización.
En lo que va del año 2023, han transitado en condición irregular más de 420 mil 700 migrantes por la espesa jungla del Darién, en su mayoría han sido engañados en su travesía.