Clamor por justicia, por los fallecidos, y por los sobrevivientes, con serias secuelas
Familiares y sobrevivientes del envenenamiento masivo con dietilenglicol mantienen cerrados los cuatro paños de la Vía Transístmica para exigir justicia y mejor atención de salud, tras 17 años de la intoxicación masiva con este jarabe para la tos recetado por la Caja de Seguro Social (CSS).
Los manifestantes también demandan que se respeten las certificaciones, mejorar la calidad de atención médico-hospitalaria, medicamentos y aumento a las pensiones con los recursos asignados al presupuesto 2023 del Ejecutivo.
Uno de los voceros dijo que por ocho meses se sentaron con una comisión gubernamental para buscar soluciones a las peticiones, pero ha sido un tiempo perdido, pues no se les ha dado soluciones ni en el caso de las certificaciones.
Actualmente, hay aproximadamente 800 pacientes que esperan la certificación para entrar al cuadro de atención a envenenados por dietilenglicol.