Entre enero y octubre pasado, señaló la Defensoría, se registraron 12 feminicidios y 4 tentativas de feminicidio
La Defensoría del Pueblo de Panamá dijo este jueves que es “imperativo” que el Estado panameño “enfrente y aborde la alarmante” situación de la violencia contra la mujer y las niñas en este país centroamericano.
El organismo de derechos humanos se expresó al citar el caso de una mujer que recibió 5 disparos de su expareja frente a su hija de tres años, un suceso ocurrido esta semana en la capital panameña de acuerdo con los reportes de la prensa local.
Entre enero y octubre pasado, señaló la Defensoría, se registraron 12 feminicidios y 4 tentativas de feminicidio, por lo que “urgen políticas públicas para proteger a la mujer”.
“Es necesario implementar políticas públicas y cumplir con las normativas nacionales e internacionales que condenan estos actos”, dijo la Defensoría, que instó al Ministerio Público a realizar las investigaciones que correspondan.
También pidió al Ministerio de la Mujer “fortalecer las jornadas de sensibilización sobre los derechos de las mujeres”, a que sean creadas políticas de igualdad de oportunidades, para el desarrollo integral y para la protección de los derechos fundamentales de la mujer.
En los primeros 10 meses de este 2023 se han registrado en Panamá 12 feminicidios, por debajo de los 19 del mismo lapso de 2022, pero han subido las muertes violentas de mujeres al totalizar 23 frente a las 18 de igual período del año pasado.
Expertas consultadas por EFE han denunciado la “naturalización” de la violencia hacia la mujer en Panamá, y que esta se ejerce cada vez con más saña.
Las activistas argumentan que si bien las cifras de feminicidios en Panamá son bajas en comparación con otros países del área, se está sin embargo ante casos atroces, con el de una madre quemada viva frente a sus hijas por su expareja y o el de otra asesinada de 40 puñaladas en el pecho.
Las activistas también están impulsado un debate nacional sobre la tipificación del feminicidio, ya que el número de estos ha venido cayendo en contraste con el de muertes violentas de mujeres, sin que haya de por medio ninguna campaña de prevención contra el asesinato de mujeres por causa de su género y mientras siguen aumentado los casos de violencia doméstica.