Sheynnis Palacios, de 23 años, licenciada en comunicación social de la clausurada jesuita Universidad Centroamericana (UCA), de Managua, donde jugó voleibol, es la primera nicaragüense y centroamericana que gana Miss Universo, cuyo edición de 2023 se celebró la noche del sábado en El Salvador.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, cargó este miércoles contra aquellas personas que exaltan a la flamante Miss Universo 2023, la nicaragüense Sheynnis Alondra Palacios Cornejo, quienes, a su juicio, quieren convertir un momento de orgullo y celebración, “en golpismo destructivo”.
“En estas horas y en estos días de nuevas victorias vemos el aprovechamiento grosero, y la tosca y malvada comunicación terrorista, que pretende convertir un lindo y merecido momento de orgullo y celebración, en golpismo destructivo”, señaló Murillo, esposa del presidente Daniel Ortega, en un escrito divulgado en medios oficiales.
Para la vicepresidenta, esas personas pretenden “un retorno, por supuesto imposible, a las nefastas prácticas, egoístas y criminales, de quienes, como vampiros y vividores, se han servido del pueblo, de los bienes del pueblo, de los patrimonios naturales, culturales, legítimos patrimonios del pueblo nicaragüense”.
En la víspera, las autoridades nicaragüenses prohibieron a dos artistas plásticos pintar un mural artístico en honor a la recién elegida mujer más bella del universo.
“En Nicaragua que tiene paz, las víboras no tienen espacio, no tienen cabida, son de oscuridad, negatividad, maldad”, continuó la esposa de Ortega.
La también primera dama dijo que esas personas con “sus despreciables y miserables corazones, siempre han pretendido convertir el alba de oro de nuestros pueblos en más miseria, más sometimiento y más dominio. Y esos baratos lacayos por supuesto, no pasarán”.
Cree que existe un “plan diabólico” detrás de la celebración
“Cualquier plan cobarde y huérfano de ideas, de ideales, de valores y de líderes; cualquier plan diabólico y malévolo que atente contra el derecho de Nicaragua a vivir seguros, tranquilos, y en la vitalidad y el vigor de la alegría, el trabajo, la seguridad y la paz, no será nunca nicaragüense”, sentenció.
Murillo dijo que en un plan de ese tipo serían solo “necias, torpes, maquinaciones delincuenciales, de chanchullos disipados que pretenden atentar contra el brillo hermoso de la belleza y la paz”.
“Que los vanidosos, locos-malos, dejen de aprovechar tanta belleza, alegría y talento nicaragüense. Que dejen de manosear los merecidos triunfos de una bonita muchacha, para esconder su insignificancia e incapacidad, y enturbiar, con sus ridículos y cursis delirios, nuestras benditas aguas”, prosiguió.
La dignataria señaló a los “corazones mezquinos y atrasados, alevosos y desleales”, así como a la “malignidad diabólica” y a los “traidores y cobardes” de estar detrás de esas “provocaciones maquilladas”, “confabulaciones”, “manipulaciones burdas, vulgares, elementales, propias de siervos imperiales, fracasados y derrotados, anquilosados en la vieja historia”.
“En Nicaragua, donde, por gracia del Padre y de nuestra madre María vivimos en concordia y somos cultura de paz, y fuerza de familia y cariño, no pasarán jamás las intenciones pérfidas; ni los forajidos y malagradecidos, ya apátridas. Corazones paralizados, entregados al demonio”, enfatizó.
Murillo también aseguró que “en Nicaragua no vendemos el alma al diablo” ni entregan la paz.
Sheynnis Palacios, de 23 años, licenciada en comunicación social de la clausurada jesuita Universidad Centroamericana (UCA), de Managua, donde jugó voleibol, es la primera nicaragüense y centroamericana que gana Miss Universo, cuyo edición de 2023 se celebró la noche del sábado en El Salvador.