El ‘Caso Convenios’ estalló en junio en la norteña región de Antofagasta
Oficinas del Ministerio de Vivienda de Chile fueron allanadas este jueves en la región de Tarapacá, en el norte de país, en el marco de una investigación judicial en el llamado “Caso Convenios”, una trama nacional de corrupción que involucra traspaso de dinero público a fundaciones privadas.
El registro de las dependencias e incautación del material fue ejecutado por la Fiscalía de Tarapacá, específicamente en las oficinas de la subsecretaría de Vivienda y Urbanismo, la División de Política Habitacional y del Departamento de Asentamientos Precarios.
Tras el allanamiento, el Gobierno señaló que desde esa cartera “se ha colaborado con los requerimientos de la institucionalidad”.
Consultado por estos hechos, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, subrayó que no renunciará a su cargo y que buscará llegar al fondo de esta investigación.
“Yo no me voy a ir, no renunciaré, voy a quedarme porque quiero esclarecer este caso y también seguir trabajando en el programa de Gobierno del presidente Gabriel Boric (…) Este no es un ministerio corrupto, es un Ministerio de gente honorable (…) Estamos tratando de sacar adelante el Plan de Emergencia Habitacional”, y de resolver el tema que ocurre para que “no vuelva a suceder”, afirmó.
“Nuestro Gobierno va a empujar todas las acciones que sean necesarias para enfrentar los hechos de corrupción que han ocurrido en el país”, agregó la autoridad.
En la misma indagatoria, la Justicia chilena instruyó la detención de al menos cinco personas en el sur de país, entre ellos dos antiguos funcionarios del Gobierno regional de Biobío.
El ‘Caso Convenios’ estalló en junio en la norteña región de Antofagasta cuando se desvelaron supuestas irregularidades en millonarios convenios suscritos entre la delegación regional del Ministerio de Vivienda y la fundación Democracia Viva.
La fundación estaba vinculada a militantes de Revolución Democrática, uno de los partidos de la coalición oficialista y que fue fundado por el ex ministro de Desarrollo Social Giorgio Jackson, íntimo amigo del presidente Gabriel Boric y quien se vio obligado a renunciar por las presiones de la oposición.
Con el paso de las semanas, se fueron desvelando más irregularidades en otras regiones del país y ligadas a partidos de todo espectro ideológico.