Impulsar el comercio internacional al unir Asia con la costa este de EEUU y Europa, es el objetivo anunciado
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inauguró el tren del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), una de las últimas obras emblemáticas de su Gobierno y con la que espera unir el océano Pacífico con el Atlántico para competir comercialmente con el Canal de Panamá.
La obra conectará los puertos de Salina Cruz (Oaxaca, Pacífico), con Coatzacoalcos (Veracruz, Atlántico), en una franja de 303 kilómetros que además contará con dos puertos de altura, tren de carga, carreteras, tres aeropuertos en Minatitlán (Veracruz) e Ixtepec y Huatulco (Oaxaca), así como un gasoducto y una red de fibra óptica.
Con esta nueva vía de comunicación -la primera de tres líneas del tren interoceánico- México busca impulsar el comercio internacional al unir Asia con la costa este de Estados Unidos y Europa a través de los 200 kilómetros del punto más estrecho del país. El tren que unirá ambos océanos tendrá la capacidad para transportar de puerto a puerto 1.4 millones de contenedores anualmente.
Una nueva opción comercial
“Panamá ya está saturado y no queremos competir con nuestros hermanos panameños, sabemos lo que les costó recuperar su soberanía (sobre el Canal). No se trata de competir con un pueblo hermano”, argumentó López Obrador durante el banderazo de salida del ferrocarril de pasajeros, que cuenta con nueve estaciones.
Además de unir al Pacífico con el Atlántico y explotar el paso comercialmente, López Obrador pretende levantar una plataforma logística de comercio internacional con 10 parques industriales -de unas 300 hectáreas cada uno- y 12 polos de desarrollo para atraer a empresas y ensambladoras.
Al igual que con el Tren Maya, inaugurado hace una semana en el sureste del país, el mandatario destacó que el Corredor Interoceánico representa el regreso de los ferrocarriles de pasajeros y de carga tras su privatización en la década de 1990.
El mandatario mexicano anunció que el Fondo de Infraestructura de Dinamarca está comprometiendo en invertir $10,000 millones para producir hidrógeno verde en esa área.