Denunció la “desesperada situación humanitaria” de los palestinos de Gaza y pidió la liberación de los rehenes en manos de Hamas
El papa Francisco denunció este lunes en su mensaje de Navidad “la desesperada situación humanitaria” de los palestinos de Gaza, y pidió una liberación de los rehenes en manos de Hamas y un alto el fuego entre Israel y el movimiento islamista e Israel.
“Renuevo un llamamiento apremiante para la liberación de quienes aún están retenidos como rehenes. Suplico que cesen las operaciones militares, con sus dramáticas consecuencias de víctimas civiles inocentes, y que se remedie la desesperada situación humanitaria permitiendo la llegada de ayuda”, dijo desde el Vaticano el pontífice argentino de 87 años, en su tradicional bendición “urbi et orbi“, a la ciudad de Roma y al mundo.
“Que no se siga alimentando la violencia y el odio, sino que se encuentre una solución a la cuestión palestina, por medio de un diálogo sincero y perseverante entre las partes, sostenido por una fuerte voluntad política y el apoyo de la comunidad internacional”, añadió también el papa, en un mensaje en el que enfatizó la consigna “no a la guerra, sí a la paz”.
Ante la plaza San Pedro del Vaticano, el obispo de Roma se refirió en su discurso en italiano al “martirizado” pueblo de Siria, y pidió la paz para Ucrania, cuando se acerca el segundo aniversario de la invasión rusa iniciada en febrero de 2022.
Dirigiéndose al continente americano, Francisco apeló a los dirigentes “para hallar soluciones idóneas que lleven a superar las disensiones sociales y políticas, a luchar contra las formas de pobreza que ofenden la dignidad de las personas, a resolver las desigualdades y a afrontar el doloroso fenómeno de las migraciones”.
En este mensaje de Navidad, el que el papa Francisco tradicionalmente enumera los conflictos del mundo.
El papa Francisco criticó además el gasto de fondos públicos en armamento y afirmó que la gente ignora cuánto se destina a ello y “¡sin embargo, deberían saberlo!”.
“Para decir no a la guerra es necesario decir no a las armas. Porque si el hombre, cuyo corazón es inestable y está herido, encuentra instrumentos de muerte entre sus manos, antes o después los usará. ¿Y cómo se puede hablar de paz si la producción, la venta y el comercio de armas aumentan?”, preguntó el papa.