El 31 de diciembre, hundió tres barcas con rebeldes chiíes hutíes en el mar Rojo
El Mar Rojo, se ha convertido en otro espacio de tensión en Oriente Próximo y es que, desde mediado de noviembre los hutiés de Yemen, han lanzado más de un centenar de ataques en el Mar Rojo utilizando drones y misiles contra los buques que transitan por esta vía marítima, esto en solidaridad a los ataques contra Gaza.
Esto ocasionó que Estados Unidos, anunciara la creación de la Operación Guardía de la Prosperidad, una iniciativa multinacional bajo el paraguas de las Fuerzas Marítimas Combinadas, lideradas por la Task Force 153, con el objetivo de restablecer la seguridad en el Mar Rojo.
Recientemente, España, Francia e Italia, han rechazado ponerse de acuerdo bajo el mando de Washington.
Ante la falta de detalle en las explicaciones oficiales, analistas apuntan a varias razones posibles. Y todos coinciden en una: la Administración de Joe Biden está dando apoyo político y militar a Israel en sus ataques contra Gaza, y colocar los barcos junto a los suyos supone un riesgo y una incoherencia, destaca el portal La Razón.
“Creo que España no se une a la misión de Estados Unidos en el mar Rojo por coherencia, porque no se puede presionar a Israel por Gaza y al mismo tiempo participar en una operación dirigida desde Washington (…) El mensaje hacia los países árabes sería confuso, y el mejor papel que España puede desempeñar en la actualidad es como mediador, ya que goza de credibilidad dentro del mundo árabe”, opina para este diario Leyla Hamad, especialista en Yemen.
“Ahora mismo hay un afán de distanciarse de Israel y EEUU, no quieren que se les vea como una parte beligerante, pero también es posible que los países estén intentando mantener la cadena de mando en misiones arriesgadas que requieren de barcos con defensas antiaéreas”, apunta para este diario Jesús Manuel Pérez Triana, analista de Seguridad y Defensa.
El presidente Pedro Sánchez no ha descartado ni confirmado si España participaría en una misión nueva, no ligada a Atalanta. “España no se opone a que se cree ninguna otra operación en el Mar Rojo. Estamos dispuestos y abiertos a que se plantee la operación por parte de los aliados, ya sea de la UE o de la OTAN, pero no en el marco de la operación Atalanta”. Sobre ello habló con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pero no ha trascendido ni el tono ni el contenido de la conversación.