El avión de la Guardia Costera recibió la orden de quedar detenido, pero el piloto entendió lo contrario
Con las recientes revelaciones de las autoridades japonesas, cobra peso la teoría del error humano pudo ocasionar la colisión entre un avión de pasajeros y una turbohélice de los guardacostas japoneses en el aeropuerto Haneda de Tokio, dejando cinco muertos, publicó el portal español La Razón.
Las autoridades encargadas del caso hicieron pública una transcripción de la comunicación del control de tráfico aéreo, de unos 4 minutos y 27 segundos justo antes del accidente.
Según los registros de comunicación del aeropuerto, el avión con pasajeros recibió permiso para aterrizar, mientras que el controlador de tráfico aéreo instruyó a la aeronave de la Guardia Costera a detenerse justo antes de la pista y no a despegar.
El Ministerio de Transporte japonés, detalló que el vuelo 516 del Airbus A350-900 de Japan Airlines, – de dos años de antigüedad-, partió de New Chitose en Hokkaido a las 4:15 pm hora local del 2 de enero. En el momento en que intentaba aterrizar en el aeropuerto de Haneda desde el sur, se estrelló contra un Bombardier Dash-8 propiedad de la Guardia Costera japonesa en la pista C, a las 5:47pm, lo que provocó que ambos aparatos se incendiaran.
Un Airbus A350 de Japan Airlines, con más de 360 personas a bordo, colisionó con un avión de la Guardia Costera japonesa al aterrizar en el aeropuerto de Tokio-Haneda, desencadenando incendios en la aeronave. Se informa que el avión accidentado transportaba a más de 300 pasajeros pic.twitter.com/d36PEZswaJ
— Alexanderv3726 (@Alexand21881229) January 2, 2024
El Airbus envuelto en llamas, avanzó un kilómetro por la pista antes de detenerse, y rápidamente la totalidad de los 379 pasajeros y miembros de la tripulación lograron escapar con vida, pero 14 de ellos sufrieron heridas de diversa consideración.
Lamentablemente, cinco de los seis tripulantes de la Guardia Costera que debían partir en la misión humanitaria tras el terremoto que había sacudido el país, perdieron la vida, salvo el capitán que escapó del siniestro, quedando herido de gravedad.
El aeropuerto de Haneda en Tokio, reabrió el miércoles tres de sus cuatro pistas, el departamento de Policía Metropolitana inició inspecciones de los restos calcinados.