Es un salvavidas para cruzar la tormenta, pero no habrá cheque en blanco, dijo el organismo
El Fondo Monetario Internacional (FMI) tendió pronto la mano al gobernante ultraderechista Javier Milei y otorgó este miércoles un nuevo desembolso por $4,700 millones que es vital para que la Argentina pague sus compromisos y no caiga en default. Fue una manera de resucitar el programa que estaba muerto.
El respaldo del FMI no significa que aún no haya dudas con lo que viene. “El anuncio de este miércoles es un salvavidas que el Fondo ofrece con prontitud para cruzar la tormenta, pero no habrá cheque en blanco. Quieren ver para creer”, opinó el diario argentino Clarín.
En el Fondo pesa mucho la historia con dos programas fallidos, el del 2018 con Mauricio Macri, principal soporte de Milei- y el reformulado más tarde con Alberto Fernández.
“Los antecedentes de incumplimientos son demasiados y el directorio ejecutivo del FMI desconfía, sobre todo porque pasan los años y la Argentina solo ha refinanciado vencimientos y la macroeconomía, lejos de mejorar, ha empeorado”, dijo el medio bonaerense.
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Clarín comentó que la llegada de Milei fue empezar de nuevo para el FMI, pero con desequilibrios macroeconómicos más agudos y con mayor desconfianza por parte del directorio. Más allá de las propuestas altisonantes y que Milei prometiera un ajuste fiscal aún más drástico que el que el organismo pedía, enseguida cayó bien el “giro pragmático” de Milei, que desinfló su idea dolarización y de cierre del Banco Central, dos iniciativas en la que fundamentó su campaña de mentiras que hacen ruido en el organismo y la Casa Blanca.
Igualmente, el Gobierno vio frenado su entusiasmo inicial con el FMI con un baño de realidad: no hubo fondos frescos como el nuevo ministro de Economía, Luis Caputo, quería, se pagó el vencimiento de octubre a los tumbos con un préstamo de urgencia del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y ahora hay un desembolso de $ 4,700 millones pero para evitar el default y seguir pagando deuda.
A favor, el Gobierno cuenta hoy con el respaldo firme de la Casa Blanca y también del Tesoro, claves para cualquier votación en el directorio, donde Alemania y Japón son los más reticentes.
Según Clarín, a Estados Unidos le agrada el alineamiento de Milei con Washington e Israel y el enfriamiento de las relaciones con China. Una señal importante fue la visita a Buenos Aires del funcionario clave del Tesoro Jay Shambaugh, que meses atrás había sugerido dejar de apoyar a la Argentina, y que esta vez dio la bienvenida al plan de ajuste del nuevo presidente, aunque pidió mantener el apoyo a los más vulnerables.