La delegación la encabeza el principal asesor de la Casa Blanca para las Américas y la jefa del Comando Sur
En momentos en que el gobierno del presidente Daniel Noboa busca emprender un gigantesco operativo contra grupos del crimen organizado, una delegación de alto nivel de Estados Unidos arribó Ecuador este lunes buscando estrechar la colaboración en materia de seguridad.
La comitiva la encabezan el asesor presidencial para las Américas, Christopher Dodd, y la jefa del Comando Sur, la general Laura Richardson, informó La Voz de América.
Los Estados Unidos y el Ecuador comparten una relación de cooperación duradera. El Asesor Presidencial Especial para las Américas, Christopher Dodd, la Comandante de @Southcom, General Laura Richardson, junto con altos funcionarios del gobierno estadounidense se reunieron con el… pic.twitter.com/T22xRf06cb
— US Embassy Ecuador (@USembassyEC) January 22, 2024
La delegación fue recibida por el embajador de Estados Unidos en Quito, Mike Fitzpatrick, quien anticipó la voluntad de Washington de “acelerar la cooperación bilateral en materia de seguridad”.
Por la parte ecuatoriana, además del mandatario Noboa, están los ministros de Defensa, Gobierno y otros miembros de los mandos militar y policial.
Ecuador ha vivido una escalada de violencia en los últimos meses con estallidos de motines y secuestros de funcionarios de seguridad de las cárceles, así como de personal de administración de algunas de ellas.
En un redoble de las acciones criminales, hace poco más de una semana fue asesinado el fiscal César Suárez, quien investigaba -entre otros casos- el asalto armado a una sede televisiva de Guayaquil.
La visita estadounidense se produce horas después de que la Policía ecuatoriana anunciara la captura de Carlos L, alias el Gringo, líder del grupo armado colombiano Oliver Sinisterra. Además, el hallazgo de un semisumergible con 3.2 toneladas de droga y el decomiso de otro cargamento de droga que podría marcar un récord, según información aportada por las Fuerzas Armadas.
El gobierno de Noboa busca apoyo externo para enfrentar la peor crisis de su historia en seguridad, matizada por la lucha contra al menos 22 organizaciones criminales ya identificadas y catalogadas en este momento como “terroristas”. Su principal socio para enfrentar al crimen es Washington.