El modo en que transcurre allí la vida influye en que la enfermedad evolucione lentamente
Landais Alzhéimer, es un complejo habitacional localizado en el sur de Francia donde todos sus inquilinos tienen Alzhéimer.
En ese lugar, el tiempo pasa de una manera diferente. En el supermercado, no hace falta pagar con dinero, los residentes no se tienen que acordar de llevar la cartera.
La idea de crear esta aldea surgió ante las duras dificultades que enfrentan tanto los que padecen la enfermedad como para quienes los rodean. Además, tomando en consideración, estudios realizados demuestran que el modo en el que transcurre la vida influye en la evolución de la enfermedad favorablemente, publica el diario español La Razón.
Es un sitio pensado específicamente para que estas personas puedan vivir con cierto grado de libertad y autonomía, de tal manera que ni ellos mismos sepan de su enfermedad. Aunque, son acompañados de cerca por más de doscientos médicos y profesionales que les atienden y ayudan con las actividades de su día a día.
Aunque parezca algo similar a una residencia, lo cierto es que se diferencian de cualquier instalación médica o geriátrica. Lo primero de todo, los especialistas han abandonado todo símbolo médico, incluidas las batas, para que los residentes no sientan que están enfermos.
También existe una interacción fluida con los allegados para que no parezcan aislados del resto del mundo, así como se respetan sus estilos de vida y gustos personales.
Asimismo, la villa está dotada de todos los establecimientos que se pueden encontrar en cualquier municipio, desde cafeterías y restaurantes hasta supermercados, parques, bibliotecas o gimnasios.
El municipio se inauguró en el 2020, siendo el único que forma parte de un proyecto de investigación. Aunque los habitantes pagan una contribución, los gastos de funcionamiento corren a cargo del gobierno regional francés, que realizó una inversión de $22 millones para crear la aldea.