Crecen las hostilidades en el Pacífico en medio de provocaciones
Los roces entre Estados Unidos y China se intensifican y ambas naciones prueban en paralelo su capacidad armamentista. Los ejercicios se producen cuando las fricciones por la disputa territorial de Pekín por Taiwan siguen creciendo.
Por un lado, dos portaaviones del ejército de Estados Unidos se entrenan con un destructor japonés en el Mar de Filipinas. Mientras que China lleva a cabo pruebas con su misil de crucero antibuque subsónico YJ-62 para disuadir a Taiwán, según publicó el diario español La Razón.
“Las maniobras que realiza Estados Unidos y Japón incluyen simulacros de defensa aérea, vigilancia marítima, ejercicios entre cubiertas y tácticas para avanzar en una capacidad bélica única de alto nivel”, informó la Séptima Flota de Estados Unidos.
Estados Unidos también desplegó en la zona el buque de asalto anfibio USS America, que puede funcionar como portaaviones ligero. Además, el portaaviones de clase Nimitz USS Ronald Reagan permanece en su puerto base de Yokosuka, en Japón , lo que eleva a cuatro el número total de aviones estadounidenses.
Por su parte, China, a través del portavoz militar, Wu Qian, afirma que las maniobras se realizan para poner a prueba las capacidades de reacción de las tropas. Al misil de crucero antibuque subsónico YJ-62 se le atribuye un alcance de hasta 400 kilómetros.
Durante los ejercicios, agrega la televisión estatal CCTV, se simularon también “situaciones de emergencia”, tales como cortes de energía y ataques aéreos de fuerzas hostiles, para poner a prueba las capacidades de reacción del Ejército chino.
En junio pasado, Estados Unidos acusó a China de realizar maniobras “inseguras” con un buque destructor que pasó cerca de una embarcación militar estadounidense en el estrecho de Taiwán.
En aquel entonces, el ministro de Defensa de China, el general Li Shangfu, aseguró que su país no permitirá que las patrullas navales de Estados Unidos y sus aliados sean “un pretexto para ejercer hegemonía en la navegación”.
En un hecho más reciente, el destructor USS John Finn navegó la semana pasada a través del Estrecho de Taiwán, algo que China calificó como “actos de provocación” que han “socavado maliciosamente la paz y la estabilidad regionales”.