Es el primer expresidente condenado a cárcel por corrupción en la historia democrática
La sentencia a 10 años y 8 meses de prisión por blanqueo dictada en julio pasado contra el expresidente Ricardo Martinelli quedó en firme este viernes luego de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) rechazó un recurso de casación, la última vía legal para invalidarla, informó la agencia EFE.
La Sala Segunda de lo Penal resolvió “no admitir el recurso de casación en el fondo, formalizado por el licenciado Carlos Eugenio Carrillo Gomilla, como apoderado judicial de Ricardo Alberto Martinelli Berrocal”, dice el edicto publicado este 2 de febrero por la Secretaría de esa instancia penal.
Esta resolución convierte a Martinelli, de 71 años, en el primer expresidente de Panamá condenado a cárcel por corrupción en la historia democrática del país.
De acuerdo con la ley y juristas panameños, la sentencia confirmada este viernes inhabilita a Martinelli para presentarse como candidato presidencial en los comicios del 5 de mayo próximo con su nuevo partido Realizando Metas (RM).
El recurso de casación fue elevado por el Tribunal Superior de Liquidación de Causas Penales el 11 de diciembre pasado a la Sala Segunda Penal de la CSJ, que al rechazarlo deberá devolver el expediente a la primera instancia que emitió la sentencia condenatoria, para que, ya ejecutoriada en firme, establezca la forma en que se hará efectiva la conducción o arresto del exmandatario, explicaron a EFE fuentes jurídicas.
La inédita condena contra el expresidente por blanqueo de capitales en el caso conocido como “New Business”, la compra con fondos públicos de la Editorial Panamá América S.A. (Epasa), lo obliga además al pago de una multa de $19.2 millones.
Esa sentencia ordena también “la disolución de dos sociedades y el decomiso de las acciones de una casa editorial, a favor del Estado, así como la administración de bienes muebles e inmuebles de dicha editorial”, de acuerdo con la información judicial.
Para la compra de Epasa se recolectaron $43.9 millones de dólares en diciembre de 2010, según la Fiscalía, que afirma que Martinelli “contactó a contratistas, aportó dinero” y resultó “beneficiario” al ser el “tenedor del 60 % de las acciones” de la editorial.
Martinelli, quien se dice un “perseguido político”, también enfrenta en Panamá cargos por blanqueo de capitales en el caso de los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, cuyo juicio se ha postergado varias veces y se espera que comience finalmente este año.