Una explicación es por los escándalos de los religiosos y por simpatías políticas
La mayoría de los estadunidenses no cree en Dios, una tendencia que se ha incrementado en el último año, según se desprende de una encuesta de Pew Research, que publicó este jueves el diario Crítica.
Según la encuesta, un 37% de la población es atea o agnóstica -que consideran que la existencia de Dios está fuera de la comprensión humana- y un 63% no está afiliado a ninguna religión. Mientras que el 23% es católico y el 24% protestante.
El estudio se basó en entrevistas a 3,300 personas, con el objetivo de identificar la religión que profesaban. El 69% de las personas entrevistadas tienen menos de 50 años, el 63% es de raza blanca y el 15% son hombres. La mayoría de los incrédulos son jóvenes.
Muchos de los que no están afiliados a ninguna religión creen en un ser divino, pero no acuden con frecuencia a los cultos religiosos
La encuesta reveló que el número de personas sin religión incrementó considerablemente, ya que en el 2007 solo representaban el 16% de la población estadounidense. De acuerdo con Gregory Smith, uno de los principales autores del estudio cree que el crecimiento de este público tiene un potencial para influir en la política estadunidense, ya que se encuentran en grupos fuertes, liberales y demócratas.
La encuesta también concluyó que esa tendencia de cambio de pensamiento se debe a los escándalos registrados en las instituciones religiosas, particularmente la pederastia entre el sacerdocio católico.