El lobby que quiere ocultar la toxicidad del tabaco, es el mismo que busca minimizar los efectos del azúcar en el cuerpo
Con desacuerdos sobre los procesos de medición y control de sustancias tóxicas en los productos de tabaco, así finalizó esta capital la décima conferencia del Convenio Marco para el Control del Tabaco (FCTC), informaron medios de prensa.
En el caso de Panamá, se estima que el fisco deja de percibir $165 millones anuales por el tráfico ilegal de cigarrillos.
¡Protegiendo nuestra salud con la Ley 315! 🚭 Esta legislación prohíbe la comercialización de productos de tabaco, ¡incluyendo cigarrillos electrónicos y vapeadores! pic.twitter.com/ciymgJe6Js
— Ministerio de Salud de Panamá (@MINSAPma) February 7, 2024
Delegados de 180 países participaron durante una semana en el encuentro que concluyó con posiciones encontradas sobre formas de control de la epidemia de tabaquismo, concentrándose en dos artículos del convenio.
Se trata de los artículos 9 y 10, los cuales determinan que los integrantes de ese mecanismo busquen dentro de su legislación, un camino para medir la toxicidad de los productos derivados del tabaco y lograr que la información llegue a las autoridades y al público.
El debate se centró en si son los gobiernos o un grupo de expertos independientes son quienes deben aportar las pruebas científicas sobre los daños del tabaco. Una veintena de países -entre los que tradicionalmente se ha destacado Guatemala como alineado a la industria tabacalera- propugnan porque sean funcionarios públicos quienes dirijan las investigaciones. Quienes se oponen argumentan que esos funcionarios reciben órdenes de sus gobiernos, con lo que el proceso no es transparente.
¡En el segundo día de la Décima Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (COP10), continuamos evaluando estrategias y políticas clave para el control del tabaco! 🚭🌍 pic.twitter.com/hbIvFyFq2e
— Ministerio de Salud de Panamá (@MINSAPma) February 6, 2024
Se ha denunciado que el lobby que defiende y quiere ocultar la toxicidad del tabaco, es el mismo que busca minimizar los efectos del azúcar en el cuerpo.
“Esta manera de argumentar en la que se ponen intereses económicos y se defiende una narrativa más cercana a la Organización Mundial del Comercio que a la Organización Mundial de la Salud, no solo nos parece que es riesgosa, sino que entorpece cualquier avance por consenso”, dijo el activista mexicano, Erick Antonio, de la ONG Salud Justa.
Ante los desacuerdos, la conferencia dejó los puntos no consensuados para el encuentro del próximo año.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren más de ocho millones de personas por los daños de las sustancias venenosas que contiene el tabaco, de los cuales 1.3 son fumadores pasivos que están expuestos al humo tóxico.