130 han recibido la nacionalidad nicaragüense para no ser extraditados
Detrás de “rifirrafe diplomático” entre los gobiernos de Nicaragua y Panamá, hay presiones externas y la mala reputación del régimen de Daniel Ortega de dar asilo político y nacionalidad nicaragüense con mucha facilidad, informó este domingo el diario español El País.
Todo comenzó el miércoles de la semana pasada, cuando el expresidente Ricardo Martinelli se refugió en la embajada de Nicaragua en Panamá.
Managua le concedió ese mismo día el asilo político. “Nicaragua decidió otorgar asilo al señor Ricardo Alberto Martinelli Berrocal, expresidente de la República de Panamá”, dijo un comunicado de la Cancillería sandinista.
En el intermedio, el gobierno de Estados Unidos advirtió sobre el otorgamiento del salvoconducto solicitado por Nicaragua en favor de Martinelli.
La decisión del régimen de Ortega, de darle asilo político al expresidente es una “medida más para socavar el Estado de Derecho y subvertir a la justicia”, dijo Brian Nichols, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental. “Los funcionarios gubernamentales que traicionan la confianza pública deben rendir cuentas”, dijo Nichols.
.@WHAAsstSecty: El asilo que el gobierno Ortega-Murrillo otorgó al expresidente panameño Ricardo Martinelli es otra de tantas decisiones que socavan el Estado de Derecho y la justicia. Los funcionarios de gobierno que traicionan la confianza ciudadana deben rendir cuentas.… https://t.co/WkHS3ZjtEO
— U.S. Embassy Panama (@USEmbPAN) February 9, 2024
Ante la presión de Washington, la rápida reacción del gobierno de Nito Cortizo fue rechazar la concesión de asilo por parte de Nicaragua, alegando que Martinelli no es un perseguido político, sino un delincuente condenado a casi 11 años de prisión y paga una multa de $19 millones por supuesto blanqueo de capitales.
Panamá amenaza a Nicaragua
Con ese fundamento, Cortizo negó el salvoconducto solicitado por Nicaragua para que el expresidente pueda viajar a Managua. La Cancillería le entregó a la embajadora de Nicaragua en Panamá, la periodista Consuelo Sandoval, la nota de rechazo a la solicitud del salvoconducto. Además, la amenazó con “consecuencias diplomáticas” si Martinelli realiza declaraciones que “impacten en la política doméstica de Panamá”.
Tras conocer la decisión de Panamá, de no otorgarle salvoconducto a exgobernante, la Cancillería sandinista reiteró que el asilo fue concedido por considerarse perseguido por razones políticas y “encontrarse en riesgo inminente su vida, integridad física y seguridad”.
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— Cancillería de Panamá (@CancilleriaPma) February 9, 2024
“No reconocer el asilo y negar el salvoconducto, constituye una violación a las Convenciones sobre Asilo, en particular al artículo 2, disposición tercera, de la Convención sobre Asilo de 1928”, dijo la Cancillería nicaragüense.
Por otro lado, la Cancillería sandinista recordó que la Convención sobre Asilo Político establece que “corresponde al Estado que presta el asilo, la calificación política del mismo”.
130 extranjeros asilados en Nicaragua
Mientras Martinelli continúa instalado en la embajada sandinista, el influyente diario digital español Confidencial hizo un recuento de personajes que se han refugiado en Nicaragua para evadir la justicia en sus respectivos países.
“Ortega ha regalado la nacionalidad nicaragüense a 130 extranjeros en los dos últimos años, entre ellos, prófugos de la justicia y aliados políticos”, afirmó. Solo entre enero del 2021 y mayo del 2022, Ortega nacionalizó 81 extranjeros amigos del régimen orteguista.
En la lista destacan los expresidentes salvadoreños Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén. Recibieron la nacionalidad nicaragüense para que no puedan ser extraditados. Funes fue nombrado con un puesto en la Cancillería sandinista con unos $3,000 mensuales de salario.
Otros asilados por el régimen sandinista fueron Ebal Jaír Díaz Lupián y Ricardo Leonel Cardona López, dos funcionarios cercanos al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, preso en Nueva York y en espera de un juicio en marzo, acusado de narcotráfico.
En 2018, el guatemalteco Gustavo Adolfo Herrera Castillo fue asilado en Nicaragua, ya que huía acusado de estafar al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.
Ortega también brindó asilo político en 2008 a Doris Torres, Martha Pérez y Lucía Morett, tres guerrilleras de las extintas FARC de Colombia. El exguerrillero argentino Mario Eduardo Firmenich, líder de la organización Montoneros, es también otro refugiado de Ortega.
Hace 36 años llegó a Nicaragua el italiano Alessio Casimirri, prófugo por secuestrar y asesinar en 1978 al primer ministro Aldo Moro. Ahora opera en Managua, el lujoso restaurante La Cueva del Buzo.
En los ochenta, durante el primer gobierno sandinista y cuando el Cartel de Medellín estaba en ascenso, los narcotraficantes Pablo Escobar y su socio, Carlos Lehder, encontraron refugio en Nicaragua.
Mohamed Farrar Lashtar, se desempeña actualmente como ministro asesor y delegado de Ortega para África, Medio Oriente, y Países Árabes. Es sobrino del extinto dictador de Libia, Muammar Gadafi, aliado político de Ortega.
El actual embajador de Nicaragua en España, Maurizio Carlo Alberto Gelli fue nacionalizado en 2009. Antes estuvo al frente de la embajada nicaragüense en Canadá. Gelli, fue señalado por “intentar blanquear” la fortuna de $1,200 millones de su padre, Licio Gelli, fascista y mafioso italiano.
La lista de nacionalizados incluye científicos rusos, diplomáticos taiwaneses, jefes de las maras de El Salvador y miembros del extinto cartel de Cali.