Las encuestas muestran que los votantes jóvenes, negros, musulmanes y árabes estadunidenses están en contra de la invasión israelí
El presidente Biden y sus principales asesores están más cerca de una ruptura con el jefe del régimen israelí, Benjamín Netanyahu, que en cualquier otro momento desde que comenzó la invasión a Gaza. Ya no lo ven como un socio productivo en el que se puede influir, incluso en privado, analiza The Washington Post en su edición de este lunes.
La creciente frustración con Netanyahu ha llevado a algunos de los asistentes de Biden a instarlo a ser más crítico públicamente la operación militar en Gaza. Mientras Netanyahu continúa enfureciendo a los funcionarios de Biden con humillaciones públicas y rápidos rechazos de demandas básicas de Estados Unidos.
Netanyahu también dijo que Israel no dejaría de luchar en Gaza hasta que logre una “victoria total”, incluso cuando los funcionarios estadunidenses creen cada vez más que su objetivo declarado de destruir a Hamas es difícil de alcanzar.
Los asesores de Biden sostienen que criticar a Netanyahu le permitiría distanciarse de un líder impopular y de sus políticas de tierra arrasada, al tiempo que reiteraría su apoyo de larga data al propio Israel.
Biden frustrado
La frustración privada de Biden con Netanyahu, que se ha ido acumulando durante meses, quedó en evidencia el jueves cuando dijo que la campaña militar de Israel en Gaza ha sido “exagerada”, su reprimenda más dura hasta el momento.
Un día antes, el secretario de Estado, Tony Blinken, había dicho que respuesta israelí “no puede ser una licencia para deshumanizar a los demás”.
“El número de víctimas diarias que sus operaciones militares siguen cobrando contra civiles inocentes sigue siendo demasiado alto”, añadió durante su quinta visita a Israel en tres meses.
“Muchas personas inocentes están muriendo de hambre”, dijo Biden. “Muchas personas inocentes están en problemas y están muriendo. Y tiene que parar”.
Sin embargo, con declaraciones no se termina la matanza. “Mientras apoyes la operación militar de Netanyahu en Gaza sin condiciones, no importa en absoluto cuánto gires el dial en tus comentarios”, dijo Ben Rhodes, asesor adjunto de seguridad nacional del expresidente Barack Obama.
36,000 muertos
Los ataques aéreos y las incursiones israelíes han matado a más de 28,000 palestinos, más otros 8,000 abandonados bajo los escombros, y han desplazado a más del 80% por ciento de los 2.3 millones de residentes de Gaza, mientras el asedio del enclave ha creado una catástrofe humanitaria.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo el jueves que una operación israelí en Rafah “sería un desastre para esa gente y no la apoyaríamos”.
La paciencia de Biden se está agotando en cuanto a cómo Israel ha llevado a cabo su campaña militar, y también está pagando un precio político cada vez mayor por su aceptación de Israel, incluso cuando Netanyahu parece ansioso por sumar sus propios puntos políticos desairando públicamente a Biden. Mientras Biden se encamina a una reñida campaña de reelección, las encuestas muestran que los votantes jóvenes, los negros, los musulmanes y los árabes estadunidenses desaprueban firmemente su manejo de la guerra.
A la frustración de los funcionarios estadunidenses se suma su profundo escepticismo sobre la capacidad de Israel para lograr su objetivo declarado de una victoria militar total.
En una sesión informativa a puerta cerrada la semana pasada, funcionarios de inteligencia estadunidenses dijeron a los legisladores que, si bien Israel había degradado las capacidades militares de Hamás, no está cerca de exterminar al grupo después de 100 días de su campaña, dijeron funcionarios familiarizados con la sesión informativa, que se informó por primera vez por el New York Times.
Los líderes estadounidenses se muestran escépticos ante la afirmación de Netanyahu de que ha destruido dos tercios de los regimientos de combate de Hamas, y advierten que los altos niveles de víctimas civiles están asegurando que una población radicalizada viva junto a Israel durante las próximas décadas.