Busca armar a Kiev con un sistema de misiles tácticos de largo alcance sería un paso adelante, Rusia lo considera cruzar “una línea roja”
La Casa Blanca ha tomado ya la decisión de dar el paso definitivo en Ucrania, y el que más teme el Kremlin, con el envío de los misiles de largo alcance ATACMS, un arma que puede permitir a las tropas de Zelenski atacar en el mismo corazón de la zona de Crimea ocupada hace una década por Ucrania, informaron medios de prensa internacional.
Según ha informado la cadena NBC de fuentes oficiales, después de meses de solicitudes de funcionarios ucranianos, la administración Biden está trabajando para proporcionar a Ucrania nuevos y poderosos misiles balísticos de largo alcance.
A fines del año pasado, Estados Unidos comenzó a suministrar a Ucrania sistemas de misiles tácticos ATAMS, pero solo envió los modelos más antiguos de alcance medio.
Ahora, Estados Unidos se está inclinando por enviar la versión de mayor alcance del misil, dijeron los funcionarios, lo que permitiría a Ucrania atacar más dentro de la península de Crimea, controlada por Rusia.
Pero la financiación estadounidense para los envíos de armas a Ucrania sigue siendo incierta debido a la oposición del expresidente Trump y sus aliados republicanos en el Congreso.
Los funcionarios de defensa dijeron a NBC News que Estados Unidos tiene un inventario limitado de ATACMS y que no es probable que los envíe a Ucrania sin dinero para reponer las reservas estadunidenses.
Los funcionarios no descartaron pedir a los aliados que también proporcionaran misiles a Ucrania y reponer sus reservas de ATACM. Por el momento Alemania ha iniciado la entrega de artillería y municiones a Ucrania.
Washington pide al ejército ucraniano garantías de que no utilizará este poderoso armamento dentro del territorio ruso, ante el temor de que esto lleve a una peligrosa escalada bélica. Pero el simple envío de los ATACMS ya es un salto adelante, ya que el Kremlin ha advertido que eso supondría “cruzar una línea roja”.
Las nuevas variaciones de ATACMS que la administración Biden quiere enviar a Ucrania tienen un alcance máximo de casi 300 kilómetros, y normalmente transportan bombas de racimo, lo que permite a las fuerzas ucranianas atacar la península de Crimea, según explicaron expertos militares consultados por medios estadunidenses y británicos.