Las estrellas de la presente edición de la Conferencia de Acción Política Conservadora (C-PAC), son los gobernantes de El Salvador, Nayib Bukele, y de Argentina, Javier Milei
El presidente salvadoreñoa Nayib Bukele hizo su presentación este jueves en la que defendió abiertamente al expresidente Donald Trump, aclamado como héroe por la derecha estadunidense y mundial.
“En El Salvador no usamos nuestro sistema judicial para perseguir a nuestros adversarios políticos”, dijo Bukele en una clara alusión a los casos legales que tiene Trump en los tribunales estadunidense.
Bukele reivindicó el America First (América Primero) que proclama Trump y alertar a los estadounidenses de que “las fuerzas oscuras ya están apoderándose de su país”, por eso es clave elegir un presidente que tenga “la valentía de hacer lo que sea necesario”, incluso acabar de una vez por todas con la globalización.
“Estoy aquí para decirle que en El Salvador la globalización ya ha muerto. Pero si quieres que también muera aquí, debes estar dispuesto a luchar sin disculpas contra todos los que los defienden”, dijo el mandatario seguido de una ruidosa y numerosa ovación de un público completamente cautivo.
Milei es esperado este sábado quien, junto a Trump, cerrará con broche de oro cuatro días de actividades.
En la CPAC participan una veintena de representantes de la ultraderecha de varios países del mundo, incluyendo Japón, Argentina, Australia, España, Japón y Reino Unido. También en este macrofestival político legisladores, analistas, blogueros, cabilderos, activistas y funcionarios de dentro y fuera de Estados Unidos.
La conferencia inaugural sirvió como una celebración de lo que los líderes llamaron la “diplomacia global” y la internacionalización de la ultraderecha, en un panel donde participaron figuras como el político británico Nigel Farage, la ministra de Seguridad de Argentina Patricia Bullrich, o el politólogo húngaro Miklos Szantho.
Los políticos hablaron duramente en contra de la migración e intercambiaron ideas para luchar contra el “Estado profundo”, un concepto conspiranoico popularizado por Trump para señalar a una supuesta maquinaria que controla el Estado en las sombras.
Uno de los moderadores fue Steve Bannon, el principal ideólogo del movimiento que catapultó a Trump a la Casa Blanca y quien ha servido de asesor a figuras políticas de la extrema derecha en Europa y Asia.