Las políticas mejorarían si más funcionarios electos fueran mujeres, personas de origen pobre y adultos jóvenes
La salud de la democracia ha disminuido significativamente en muchas naciones durante los últimos años, pero el concepto de democracia representativa sigue siendo popular entre los ciudadanos de todo el mundo.
Mayorías sólidas en cada uno de los 24 países encuestados por el Pew Research Center en el 2023 describen la democracia representativa, o un sistema democrático en el que los representantes elegidos por los ciudadanos deciden lo que se convierte en ley, como una forma regular o muy buena de gobernar su país.
Sin embargo, el entusiasmo por esta forma de gobierno ha disminuido en muchas naciones desde el 2017. Y la encuesta destaca críticas importantes sobre la forma en que está funcionando. En los países incluidos en el estudio:
- Una mediana del 59% está insatisfecha con el funcionamiento de su democracia.
- El 74% piensa que a los funcionarios electos no les importa lo que piense la gente como ellos.
- El 42% dice que ningún partido político en su país representa sus puntos de vista.
¿Qué es una mediana?
Muchos dicen que las políticas en su país mejorarían si más funcionarios electos fueran mujeres, personas de origen pobre y adultos jóvenes.
Las opiniones son más variadas sobre el impacto de elegir más empresarios y miembros de sindicatos.
En general, hay menos entusiasmo por tener más funcionarios electos que sean religiosos, aunque la idea es relativamente popular en varios países de ingresos medios.
Para este informe, fueron encuestadas 30,861 personas en 24 países del 20 de febrero al 22 de mayo del 2023.
En 13 países, una cuarta parte o más de los encuestados piensa que un sistema en el que un líder fuerte pueda tomar decisiones sin interferencia del parlamento o los tribunales es una buena forma de gobierno. En cuatro de los ocho países de ingresos medios incluidos en el estudio, al menos la mitad de los encuestados expresan esa opinión.
Incluso el gobierno militar tiene sus partidarios, incluido alrededor de un tercio o más de la población en los ocho países de ingresos medios. Hay menos apoyo en los países de altos ingresos, aunque el 17% dice que un régimen militar podría ser un buen sistema en Grecia, Japón y el Reino Unido, y el 15% sostiene esa opinión en Estados Unidos.
El apoyo a un gobierno donde un líder fuerte pueda tomar decisiones sin interferencia de tribunales o parlamentos ha aumentado en ocho de 22 países desde el 2017.
El apoyo a un modelo de líder fuerte es especialmente común entre las personas con menor educación y aquellos con ingresos más bajos.
Un factor que impulsa la insatisfacción de la gente con la forma en que funciona la democracia es la creencia de que los políticos están fuera de contacto y desconectados de las vidas de los ciudadanos comunes y corrientes.
En 24 países, una media del 74%, dice que a los funcionarios electos de su país no les importa lo que piense la gente como ellos.
Mientras que una media del 54% en los 24 países encuestados dice que hay al menos un partido que representa bien sus puntos de vista, el 42% dice que no hay ningún partido que represente sus puntos de vista.
La gente califica mal a los líderes, los partidos y el estado general de la democracia de su país.
La encuesta también incluyó la siguiente pregunta abierta: “¿Qué crees que ayudaría a mejorar la forma en que funciona la democracia en este país?” Los encuestados describen una amplia variedad de ideas para hacer que la democracia funcione mejor, pero surgen algunos temas comunes:
Mejorar el liderazgo político: Los encuestados quieren políticos que sean más receptivos a las necesidades del público, más atentos a la voz del público, menos corruptos y más competentes. A muchos también les gustaría que los líderes políticos fueran más representativos de la población de su país en términos de género, edad, raza y otros factores.
Reforma gubernamental: muchos creen que mejorar la democracia requerirá una reforma política significativa en su país.
Las opiniones sobre cómo debería ser la reforma varían considerablemente, pero las sugerencias incluyen cambiar los sistemas electorales, alterar el equilibrio de poder entre las instituciones y poner límites a la duración de los servicios de políticos y jueces. En varios países, la gente expresa el deseo de una democracia más directa.
Esperar más de los ciudadanos: Los encuestados también enfatizan que los ciudadanos tienen un papel importante que desempeñar para que la democracia funcione mejor. Sostienen que los ciudadanos deben estar más informados, comprometidos, tolerantes y respetuosos unos de los demás.
Mejorar la economía: Muchas personas –y especialmente aquellas en países de ingresos medios– enfatizan el vínculo entre una economía saludable y una democracia saludable. Los encuestados mencionan la creación de empleos , frenar la inflación, cambiar las prioridades de gasto gubernamental, e invertir más en infraestructura, como carreteras, hospitales, agua, electricidad y escuelas.