Esta historia refleja en parte el enorme sufrimiento al que están siendo sometidas las mujeres palestinas en Gaza por parte del ejército de Israel
Rania Abu Anza tardó 10 años y tres rondas de fertilización in vitro en quedar embarazada, pero en cuestión de segundos perdió a sus mellizos de cinco meses -un niño y una niña- en un ataque israelí en el sur de Gaza, según informó la agencia Associated Press.
Un proyectil lanzado por las fuerzas de Israel impactó en la casa de su familia en la ciudad de Rafah, matando a sus hijos, a su esposo y a otros 11 familiares, y dejando a otros nueve desaparecidos bajo los escombros, según los supervivientes y funcionarios de salud locales.
Ella se había despertado alrededor de las 10:00 de la noche para amamantar a su hijo Naeim y volvió a dormir con él en un brazo y Wissam, la niña, en el otro. Su marido, Wissam, un jornalero de 29 años, dormía junto a ellos. La explosión se produjo una hora y media después. La casa se vino abajo.
“Grité por mis hijos y mi marido”, dijo la mujer de 29 años, al tiempo que sollozaba y acunaba una manta de bebé contra su pecho. “Estaban todos muertos. Su padre se los llevó y me dejó atrás”.
Los ataques aéreos israelíes han impactado periódicamente viviendas familiares abarrotadas desde el inicio de la guerra en Gaza, incluso en Rafah, que Israel declaró zona segura en octubre pero que ahora es el próximo objetivo de su devastadora ofensiva terrestre.
Los ataques suelen llegar sin previo aviso, normalmente a mitad de la noche.
Israel asegura que intenta no causar daño a la población civil y culpa de sus muertes al grupo miliciano Hamas porque coloca combatientes, túneles y lanzadores de cohetes en densas zonas residenciales. Pero las fuerzas militares israelíes rara vez hacen comentarios sobre ataques específicos, que a menudo se cobran las vidas de mujeres y niños.
El ejército invasor no ofreció declaraciones sobre ese ataque, pero afirmó que “acata el derecho internacional y toma precauciones factibles para mitigar el daño civil”.
De las 14 personas muertas en la casa de Abu Anza, seis eran niños y cuatro mujeres, según el médico Marwan al-Hams, director del hospital al que fueron trasladados los cadáveres. Además de su marido y sus hijos, Rania también perdió a una hermana, un sobrino, una prima embarazada y otros familiares.
…