La Cancillería rechazó que Martinelli siga usando la sede diplomática con fines político-partidista
Panamá acusó a Nicaragua de intromisión en sus asuntos internos, luego que la Embajada desafiara la instrucción sobre la expansión de la sede diplomática en la que se encuentra refugiado Ricardo Martinelli.
A la vez, lo señaló de tener una actitud permisiva, contraviniendo de manera abierta y desafiante el desarrollo de la función diplomática en el país receptor.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Panamá rechaza que al amparo de una supuesta protección, el señor Ricardo Alberto Martinelli Berrocal, continúe utilizando la sede diplomática nicaragüense Panamá, con fines político-partidistas, con el silencio de sus autoridades, lo cual, para los efectos, es una abierta intromisión en los asuntos internos panameños por parte del gobierno de Nicaragua”, señala en una carta enviada a Managua.
Panamá reiteró que el pasado 8 de marzo comunicó a la embajada de Nicaragua que no reconoce el establecimiento de una oficina consular contigua a la sede diplomática, y le recuerda que esto exige el consentimiento previo del Estado receptor, lo cual para este caso no fue otorgado.
Ante ello, exige a Nicaragua “observar su obligación internacional de asegurar que su sede diplomática en Panamá preserve sus funciones”.
Martinelli, condenado a 10 años de prisión por presunto blanqueo de capitales, se encuentra refugiado en la sede diplomática nicaragüense en Panamá desde el pasado 7 de febrero.
Desde entonces, se ha reunido con copartidarios miembros del partido Realizando Metas, algunos de los cuáles aspiran a un cargo de elección popular. También envía mensajes a sus detractores y adversarios políticos a través de sus diferentes redes sociales.