El papa Francisco calificó como un “verdadero viacrucis” la travesía por Darién y pidió no desatender los centros de migrantes
Obispos de Colombia, Costa Rica y Panamá, se trasladaron hacia Darién este miércoles, donde tienen previsto visitar las estaciones de Bajo Chiquito y Lajas Blancas, que albergan los migrantes irregulares.
El encuentro tenía como objetivo conocer de primera mano la situación de los migrantes en Darién.
En las últimas semanas, medios de comunicación se han hecho eco a las denuncias de Médicos Sin Fronteras de violaciones sexuales de los migrantes por grupos criminales que operan en esta ruta.
De acuerdo con el organismo internacional, solo en las primeras cinco semanas de este año, atendieron 233 víctimas de agresiones sexuales, entre ellas nueve menores de edad.
Una vez terminada la gira de dos días, los obispos rendirán un informe y se pronunciarán sobre el tema, dijo una fuente de la iglesia católica.
Respecto al tema en Darién, el papa Francisco se pronunció y pidió a que “no desatiendan” los centros que acogen a migrantes en Darién.
También hizo un llamado a la iglesia en América Latina a fin de sumar esfuerzos para terminar con la indiferencia ante los migrantes que realizan su travesía por la selva del Darién para llegar a Estados Unidos.
En el mensaje publicado en Vatican News, el papa destacó que el Darién se ha convertido en un “verdadero viacrucis” que no solo pone en evidencia los límites de la gobernanza migratoria, sino que “alimenta un próspero negocio que permite acumular ganancias ilícitas del tráfico humano”.
“Ni los peligros que suponen el tránsito y los chantajes ilegales, ni las crecientes devoluciones o estancamientos en países donde estos hermanos y hermanas no son deseados, disminuyen la atracción, real o ilusoria, de satisfacer las necesidades de empleo y mejores condiciones de vida o, incluso, de una esperada reunificación familiar”, subrayó Francisco.