La jefa de Estado alega que son producto del esfuerzo de una persona que trabaja desde los 18 años
La fiscalía de Perú abrió una investigación contra la presidenta, Dina Boluarte, por supuesto enriquecimiento injustificado, informó el diario El Periódico.
Una investigación periodística reveló que la mandataria ha lucido una colección de 15 relojes desde que llegó al gobierno, a mediados del 2021, primero como vicepresidenta de Pedro Castillo y ministra de Desarrollo e Inclusión Social y luego como jefa de Estado.
"No hay moción de vacancia contra la señora Boluarte que no vayamos a respaldar tanto por la muerte de 60 compatriotas durante su gobierno como por los inexplicables Rolex que representan indicios de enriquecimiento ilícito." pic.twitter.com/JSUWNJDOk3
— Sigrid Bazán (@sigridbazan) March 22, 2024
Boluarte, quien debe terminar su mandato provisional en el 2026 y tiene una popularidad del 10%, ensayó respuestas poco convincentes. Los relojes, dijo, han sido producto del esfuerzo de una persona que trabaja desde los 18 años, los usa “muy eventualmente” por lo que las sospechas en su contra son infundadas.
“He entrado a Palacio de Gobierno con las manos limpias y saldré con las manos limpias, como lo he prometido al pueblo peruano”.
Después se llamó a silencio y no quiso responder a la prensa preguntas sobre los relojes Rolex Oyster Perpetual, con oro rosado de 18 quilates e incrustaciones de diamantes, cotizado en $19,000, un segundo reloj de la misma y codiciada marca, un Apple Watch de $2,000, un Fossil y un Bulova, un Michael Kors, otro de la marca Invicta, y aquel que tiene la imagen de Mickey Mouse, de un costo menor.
La coleccionista y usuaria de TikTok, Maggie May expresó su sorpresa por la facilidad con la que se adorna la muñeca presidencial. “Para conseguir los Rolex me tuve que poner en una lista de espera de varios años “debido a que no es tan fácil entrar a una tienda y te vendan uno”.
Según Mario Saldaña, columnista del diario El Comercio, Boluarte no hace más que debilitar a un gobierno que se sostiene en el Congreso por las contraprestaciones que reciben las bancadas conservadoras. “Una declaración de sometimiento total a las investigaciones por parte de la propia mandataria hubiera echado un poco de agua fría al tema de las joyas. Pero lo que se ha visto es, más bien, una suerte de huida hacia adelante percibida como una negación de lo evidente”, añadió.