Se une la incertidumbre por una posible victoria de Trump en noviembre que volvería a enterrar de nuevo el proyecto
Hace décadas que Estados Unidos defiende, con mayor o menor esfuerzo, la solución de dos Estados para el conflicto entre Israel y Palestina. A raíz de la invasión a Gaza, el presidente Joe Biden ha revivido la idea, pero ¿va en serio este compromiso?
“Se requiere un camino de dos Estados con garantías reales de seguridad para Israel”, reiteró el jueves el secretario de Estado estadunidense, Tony Blinken, durante su sexta gira por Medio Oriente desde el ataque de Hamás del 7 de octubre que derivó en la actual agresión israelí a Gaza, de acuerdo a informes de la agencia EFE.
Antes de la guerra, la administración de Joe Biden centraba todos sus esfuerzos en ayudar a Israel a buscar un histórico acuerdo de normalización de relaciones con Arabia Saudita.
La crisis humanitaria sin precedentes que sufre ahora la Franja de Gaza, donde más de 40,000 palestinos han muerto y otros 75,000 han resultado heridos, ha forzado a Washington a volver a poner de nuevo el acento en la necesidad de crear un Estado palestino.
Ni Estados Unidos ni la mayoría de países europeos reconocen la independencia de los territorios palestinos, hoy divididos entre Cisjordania, ocupada militarmente por Israel con un gobierno seudoautónomo de la Autoridad Nacional Palestina, y la asediada Franja de Gaza, controlada por Hamás.
Cuando el Gobierno de Biden asumió el poder en 2021, no vio ningún beneficio en tratar de abordar ese tema porque no tenía “ninguna perspectiva razonable” de tirar adelante y decidió “dedicar su atención en otra parte”, cuenta a EFE Michael Hanna, analista del centro de ideas International Crisis Group.
El Departamento de Estado confirmó a finales de enero pasado que Blinken ordenó a su equipo analizar “varias opciones” para el establecimiento de un Estado palestino independiente con garantías de seguridad para Israel, pero son muchos los analistas que ponen en duda que el Gobierno de Biden pueda tejer un plan exitoso al respecto.
Uno de los mayores obstáculos que durante décadas ha frenado las perspectivas para el Estado palestino es la fragmentación de su territorio, agravada por la construcción de colonias israelíes dentro de Cisjordania.