Un video muestra a un detenido en el suelo sin pantalones mientras las fuerzas de seguridad rusas le aplican una corriente eléctrica
Cuatro de los 11 detenidos, según las autoridades rusas, comparecieron ante el juez por su presunta implicación en el atentado perpetrado el pasado viernes en la sala de conciertos en el Crocus City Hall, a las afueras de Moscú. Allí, los cuatro sospechosos, tres de ellos confesos, fueron identificados como Saidakrami Rachabalizoda, Dalerdzhon Mirzoev, Shamsidin Fariduni, que ya admitieron su culpabilidad, y Muhammadsobir Fayzov, informó la agencia EFE.
Los acusados, que podrían enfrentarse a cadena perpetua, comparecieron en el Tribunal Basmanni de Moscú, donde se les imputaron cargos de terrorismo. Los dos primeros en presentarse ante el juez fueron Rachabalizoda y Mirzoev, que están acusados de cometer un acto terrorista.
En la vista, Mirzoev declaró ser ciudadano de Tayikistán, un país ubicado en Asia Central, y tener tres hijos menores a su cargo. Según la Agencia TASS, el procesado vivía en la región de Moscú con unos documentos de residencia que habían caducado hacía tres meses.
Por su parte, las autoridades han solicitado al Tribunal que el proceso judicial se lleve a cabo a puerta cerrada para “salvaguardar la integridad del proceso”. No obstante, la Justicia rusa ha decretado prisión provisional hasta el 22 de mayo para los cuatro encausados.
Según informa el digital ‘El Debate’, circulan diversos videos en los canales de Telegram donde se ve cómo los sospechosos son torturados durante los interrogatorios. De hecho, en esos videos se podría ver a un hombre que yace en el suelo con los pantalones bajados.
Al parecer, ese hombre que yace en el suelo sin pantalones estaría conectado a un teléfono con el que las fuerzas de seguridad rusas aplicarían una corriente eléctrica al detenido. El voltaje, según el citado medio, podría ser de 80 voltios que, al verter agua sobre sus cuerpos, intensificarían el efecto.
Igualmente, en otro video aparecería otro acusado al que, con un cuchillo, los agentes le estarían cortando un trozo de oreja y, posteriormente, intentarían que se la comiera.
Así, Rachabalizoda y Mirzoev, que fueron los primeros en llegar ante el juez, aparecieron con la cara desfigurada, aparentemente por golpes, y en sillas de ruedas. Por su parte, Fayzov, que iba acompañado por los servicios médicos, fue llevado en una camilla médica.
En total, las fuerzas de seguridad rusas han declarado haber detenido a 11 personas implicadas en el atentado, de las cuales cuatro participaron directamente en la matanza. Según los últimos datos oficiales, el atentado, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico, dejó al menos 137 muertos y 180 heridos.