Protestan familiares de detenidos bajo el régimen de excepción impuesto hace dos años por el gobierno de Nayib Bukele
Los feligreses salvadoreños conmemoraron, entre las procesiones y misas del domingo de ramos, el 44 aniversario del magnicidio de monseñor Óscar Arnulfo Romero, santo de la iglesia católica asesinado en 1980 por un francotirador de la extremaderecha, entre las procesiones y misas del Domingo de Ramos.
“En muchas iglesias está entronizada la imagen de monseñor Romero, y hoy también haremos un recuerdo durante la misa de este martirio, que fue sangre con la que se sembró la fe de este pueblo”, dijo a EFE el sacerdote de la parroquia Santa Lucía, en la central localidad de Suchitoto, Fabio Márquez.
Indicó que, a pesar de que la Arquidiocesis de San Salvador inició la conmemoración del magnidicio de Romero, conocido como “el santo de América” el pasado viernes, su legado fue recordado en esta celebración.
En San Salvador, decenas de feligreses se acercaron también este domingo a la capilla en la que Romero fue asesinado para recordar sus mensajes y obras, incluidos familiares de personas detenidas bajo el régimen de excepción impuesto hace dos años por el gobierno de Nayib Bukele y vigente en el país que defienden la inocencia de cientos de detenidos.
Por su parte, la Fundación para el Debido Proceso recordó en sus redes sociales que cada 24 de marzo se conmemora el Día Internacional del Derecho a la Verdad.
San Romero fue asesinado a las puertas de la guerra civil por un escuadrón de la muerte de ultraderecha en una capilla del pequeño hospital para enfermos con cáncer La Divina Providencia, en San Salvador.
Conocido como ‘La voz de los sin voz’, Romero se pronunciaba contra la violencia y las violaciones a los derechos humanos en los años previos a la guerra civil, con lo que se erigió en un referente en la defensa de los más vulnerables.
El Informe de la Comisión de la Verdad de la ONU de 1993 señaló como el responsable de dar la orden de asesinar a Romero al mayor Roberto D’Aubuisson, fundador de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), partido del que fue diputado y candidato presidencial.
Dicho documento también apunta que en la planificación y ejecución del asesinato participaron los capitanes Álvaro Saravia y Eduardo Ávila, así como Fernando Sagrera y Mario Molina, entre otros.
La anulación de una ley de amnistía de 1993 por un fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema del 2016 permitió la reapertura de este caso y de los procesos por la masacre de unos 1,000 campesinos en 1981 en El Mozote y de seis sacerdotes jesuitas en el 1989, aunque con avances lentos y sin resoluciones aún.
Romero fue canonizado en Roma el 14 de octubre del 2018 ante miles de personas, después de que el papa Francisco firmara meses antes un decreto que reconoce el milagro atribuido al religioso.