La sociedad panameña “ignora a los jóvenes”, y el teatro trabaja para “tratar de sacarlos de las calles y brindarles oportunidades en este ámbito de la cultura”
Un Jesús vapuleado y ensangrentado fue recreado este viernes ante el público congregado en las estrechas calles de Panamá Viejo, durante una representación del viacrucis y la crucifixión a cargo de un grupo teatral que tiene décadas evangelizando a través de la cultura y que está integrado, entre otros, por jóvenes rescatados de las calles, informó la agencia EFE.
En un día muy soleado y con un alerta oficial de sensación térmica de entre 34 y 45 grados, los espectadores, protegidos con gorras y sombrillas, siguieron el recorrido de Jesús cargando la cruz y siendo azotado por los soldados romanos a través de las calles de la zona donde estuvo ubicada la primera ciudad de Panamá desde su fundación en 1519 hasta 1671.
El viacrucis y la crucifixión de Jesús forman parte de la serie de representaciones que comenzaron el domingo pasado a propósito de la Semana Santa, a cargo de la pastoral de teatro y cultura Los Amigos de Jesús.
Las puestas en escena han incluido los episodios como la entrada de Jesús a Jerusalén, la Última Cena, y la que se verá este sábado, la Resurrección.
“Tenemos 43 años de estar evangelizando en las calles por medio del teatro, siempre llevando el mensaje de Dios por medio del teatro”, dijo a EFE Andrés Ruiz, un panameño de 73 años de edad y director del grupo de teatro.
Ruiz afirmó de que en la sociedad panameña “ignora a los jóvenes”, y que el teatro que dirige trabaja para “tratar de sacarlos de las calles y brindarles oportunidades en este ámbito de la cultura”.
“Hay talento en las calles y hay que rescatarlos y traerlos a la casa de Dios, a lugares donde puedan ser apoyados”, añadió.
Es así que en las representaciones de Los Amigos de Jesús se mezclan actores con décadas de experiencia y jóvenes rescatados de las calles, como explicó Asael Gil, 39 años, y uno de los veteranos en estos montajes.
“Esto es como una escuelita de teatro. No somos una compañía, somos empíricos. Dios nos va bendiciendo”, sostuvo Gil mientras se prepara para interpretar a un capitán romano, uno de los tantos personajes a los que ha dado vida a lo largo de los más de 20 años que tiene con Los Amigos de Jesús.
Este Viernes Santo había medio centenar de actores en escena, comentó a EFE Máximo González, de 50 años y quien lleva varios años con este grupo cuya “motivación principal es la evangelización”.
González recalcó el poco apoyo con que cuenta esta pastoral, pues los fondos con los que funcionan provienen casi todos de los propios actores empíricos, “nos apoyamos nosotros mismos”.
Destacó el constante “relevo generacional” del teatro, pues tiene “actores que tenemos décadas participando” y los jóvenes, muchos de ellos en riesgo social, que se incorporan cada año.
Los nuevos actores “sienten este llamado de realizar esta obra que es para el Señor”, coincidieron los actores más veteranos.