En Tijuana los migrantes recordaron a sus muertos, mientras en Caracas y Puerto Príncipe hubo actos en medio de la crisis política y la violencia armada
Decenas de migrantes de distintas nacionalidades participaron este viernes en el primer Viacrucis Migrante, en la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, como una forma de visibilizar los retos que llevan a cuestas en busca de una vida mejor, informó la agencia EFE.
El religioso Daniel Novelo Huerta, del Centro LaSalle, quien encabezó la actividad, compartió que “no se trató de un viacrucis tradicional, sino un viacrucis con mucho simbolismo de lo que los migrantes están viviendo y la cruz representa eso, los momentos difíciles que están viviendo y el cuerpo y el rostro de Cristo representa a las personas”.
Los migrantes que participaron en esta actividad previamente pintaron dibujos en la cruz, cada uno representando el viaje que tuvieron que realizar para llegar a Tijuana y lo que tuvieron que dejar atrás, de igual manera en el cuerpo de Jesús escribieron los nombres de migrantes que no lograron llegar a su destino.
“Son los nombres de cada uno de los migrantes y las personas que han quedado en el camino, que no han podido terminar o llegar hasta acá, todos ellos estarán escritos en el cuerpo de Cristo y con él iremos recorriendo cada una de las estaciones”, detalló.
Las decenas de migrantes caminaron por algunas calles de la zona centro de Tijuana hasta llegar a la Plaza México, un espacio ubicado a unos metros del puerto de El Chaparral, en donde se realizó una ceremonia para conmemorar este Viernes Santo y recordar a todas las personas fallecidas en su camino.
Por su parte, en Venezuela unas 2,000 personas acompañaron este viernes en el barrio caraqueño de Petare, considerado la favela más grande de Venezuela, la tradicional representación del viacrucis que jóvenes y líderes religiosos organizan en las empinadas cuestas de este barrio, desde hace 38 años, para conmemorar la pasión de Cristo.
Por las calles de Petare, un grupo de actores representó los últimos momentos de Cristo, narrados en la Biblia, ante la mirada de cientos de personas que se conmovieron con la actuación de los personajes.
Los actores que participan en esta representación, residentes de esta comunidad, son en su mayoría jóvenes que durante el último año vendieron rosarios, velas e hicieron rifas para poder conseguir más recursos para el vestuario, la escenografía y el sonido, según explicó a EFE el padre Alexis Montesino, encargado de la Pastoral Juvenil.
Eso ha hecho que caraqueños de otros sectores de la ciudad se movilicen hasta Petare para vivir este evento religioso, así como personas de otros países que han visto el acto a través de Internet.
En Haití, la crisis de violencia impidió este Viernes Santo que se cumplieran con muchas de las tradiciones de semana santa, principalmente en la capital, Puerto Príncipe, donde el 90 % del territorio está bajo el control de las bandas armadas.
Este año quedaron atrás las concurridas y vistosas procesiones o los viacrucis que, tradicionalmente con motivo de la semana santa, realizan feligreses de la Iglesia católica del empobrecido país caribeño.
Así, en un contexto marcado por una crisis en todos los órdenes, los religiosos vivieron este día en recogimiento, aunque muchos desafiaron el actual clima de inseguridad y acudieron a misa.
En iglesias como la Saint Pierre, en Petion-ville, y Nuestra Señora de Altagrace, en Delmas, ambas en la capital, EFE observó a decenas de personas rezando por la paz en el país.
Jóvenes, adultos y ancianos, pero en su mayoría niños, muchos de ellos con imágenes de Jesús, abarrotaron estas iglesias, para recordar el calvario de Cristo y el sufrimiento del pueblo haitiano.
Los sacerdotes y los feligreses clamaron por el fin de la crisis, agravada desde el 29 de febrero cuando bandas armadas se unieron y sembraron el terror para pedir la dimisión del primer ministro, Ariel Henry, actualmente en Estados Unidos y que ha aceptado renunciar en cuanto se oficialice un consejo presidencial de transición.
Muchos de ellos se atrevieron a salir a las calles gracias a un aumento policial en algunas de las vías públicas, donde EFE pudo ver este viernes varias patrullas.
Y es que, el propio jefe de la Policía Nacional, Frantz Elbé, prometió esta semana que la entidad “no dejará de luchar” por la seguridad de la población, a la que prometió “mejores resultados”.
El consejo presidencial encargado de llevar a cabo la transición se encuentra ultimando su toma de posesión oficial, a la que seguirá el nombramiento de un primer ministro, con el que formará un gobierno de unidad nacional.